La hermana del cadete Luis Oropel, quien se recupera en el Sanatorio Allende de Córdoba tras el sometimiento que padeció en la Academia de Policía de La Rioja, dijo que "en el entrenamiento murió el sueño" del joven "de ser policía".
Lucía contó que Oropel "venía insistiendo desde hace tiempo en que quería ser policía y que quería capacitarse".
"Finalmente había logrado ingresar y en el entrenamiento murió su sueño", agregó en Cadena3.
Lucía sostuvo que su hermano le admitió que "sintió que su vida estuvo en riesgo y no quiere saber nada con volver a ese lugar".
"Más allá de que se está recuperando, seguramente quedarán secuelas que necesitan tratamiento psicológico", consideró.
Su salud. En cuanto al estado de salud del cadete, Lucía señaló que durante las últimas horas ella y su familia recibieron "la buena noticia de la reacción de sus riñones".
Al respecto, la chica dijo que "ayer no recibió diálisis" y que esa es una señal de que "su riñón está recuperándose y funcionando de manera natural".
"Gran parte de su riñón está funcionando y vamos a esperar para tener mejores noticias", comentó.
No obstante, advirtió que su hermano "continúa en terapia porque aún hay cosas que tiene que evaluar el médico".
Por otro lado, expresó que el abuso sufrido por los cadetes "no tiene nombre".
"Fueron más de nueve horas en las que los sometieron a un entrenamiento durísimo y sin hidratación, se les rompieron los músculos del cuerpo que empezaron a liberar toxinas, que se pegaron a sus riñones y paralizaron su funcionamiento", precisó.
Además, aseguró que su familia ya presentó una denuncia en la Fiscalía actuante de La Rioja y que van a continuar con la causa.
"Queremos llegar hasta las últimas consecuencias y que la ley aplique la condena que se merecen" los implicados, concluyó.
Oropel, quien nunca perdió la consciencia tras el entrenamiento, se enteró en los últimos días de la muerte de su compañero Emanuel Garay, quien no logró recuperarse en el área de Terapia Intensiva del Hospital Vera Barros, donde estaba internado.