Cuando Ricardo Gareca asumió como técnico de Talleres en 1996, se inició un ciclo que se convirtió en idilio y se mantiene hasta hoy. Por eso el club de barrio Jardín y sus hinchas saludaron al Tigre en el día de su cumpleaños número 60.
Gareca ascendió con la T en 1998 en la inolvidable final con Belgrano. Ya había cortado la paternidad Celeste en noviembre de 1996 con un impactante 5-0, para entrar en el corazón del hincha albiazul.
Y se consagró con la obtención de la Copa Conmebol en diciembre de 1999, primer título internacional para un club de Córdoba.
Recordado por su trayectoria como delantero, incluso de la Selección por aquel gol de la clasificación al Mundial '86, el Tigre pasa un gran momento justamente en Perú, al que llevará al Mundial de Rusia después de larga ausencia, ya que no participaban de la competencia desde 1982.