Las cicatrices son marcas en la piel que pueden ser transitorias si se colaborara con el proceso normal de reparación de tejidos. Existen dos tipos de cicatrices, que se dividen según su origen: las nuevas, de color rosado, y las antiguas, de color nacarado. Éstas últimas, a su vez, pueden tener distintas características.
Según su color, pueden ser hiperpigmentadas, de color marrón oscuro, o hipopigmentadas, de tono blanquecino; según su forma, pueden encontrarse cicatrices hipertróficas, es decir con exceso de crecimiento de la piel que permite palpar un relieve o atróficas, que son aquellas que presentan una depresión o hendidura con respecto a la piel circundante.
La dermatóloga Natalia Muñoz Balestra aclara que es importante cuidar a toda cicatriz del sol, motivo por el que se recomienda aplicar protector solar mayor a 50 FPS.
"Para garantizar un cuidado efectivo, el mismo se debe colocar media hora antes de la exposición al sol, en forma abundante para que cubra toda la cicatriz, y reponerlo cada dos horas o con mayor frecuencia si se sumergió en el agua", indica la especialista.
Y agrega: "También es necesario cuidar la cicatriz del contacto con el agua. Si es nueva y aún se encuentra abierta, no es aconsejable mojarla, excepto durante el baño de ducha para higiene personal. El mismo debe ser rápido y, una vez terminado, la herida debe secarse con aire frío, ya sea abanicando la cicatriz o con el secador de pelo, si tiene esa opción"
En cambio, si la herida ya está cerrada, el contacto el mar o en una pileta no será un problema, siempre y cuando al salir se reponga el protector solar.
Al terminar la jornada, es fundamental hidratar la herida con una buena crema reparadora. Preferentemente indicada por un dermatólogo, ya que hay de diferentes tipos según las necesidades de cada paciente y de cada cicatriz.
"En cicatrices viejas, el uso adecuado de protector solar y crema hidratante son suficientes para cuidar la piel. En el caso de las cicatrices nuevas es más complejo y se requiere considerar más los pasos de cuidado, en especial si la misma es causa de algún procedimiento quirúrgico", expresa Muñoz Balestra.
En caso de encontrar hinchazón o sangrado, aumento de temperatura con respecto al resto de la piel sana, mayor enrojecimiento, o mal olor en cualquier cicatriz, se debe consultar rápidamente con un especialista.