Los abogados defensores de Brenda Micaela Barattini, la joven detenida por cortarle los genitales a un hombre con una tijera de podar, pidieron este jueves la exención de prisión hasta el comienzo del juicio.
La mujer que es de Chubut y reside en Córdoba, se encuentra alojada con prisión preventiva en la cárcel de Bouwer.
Domingo Cangelosi, uno de los abogados que integra su nuevo equipo de defensa tras la renuncia de Carlos Nayi, dijo que la calificación del delito que se le imputa a su defendida podría cambiar de lesiones gravísimas a lesiones graves, y por eso considera que debería estar el libertad.
Para ello, habrá que esperar a conocer la evolución de Sergio Fernández, la víctima de 40 años con quien Micaela tenía "una relación turbulenta".
"La gravedad de la herida y su recuperación -la víctima fue operada- será determinante para calificar el delito entre lesiones graves o gravísimas, que ya implicaría la pérdida de algún miembro o la disfunción de algún órgano", explicó el letrado.
Según el abogado, la víctima no sufrió una "mutilación", como se dijo en su momento, y tampoco está acreditado todavía el grado de incapacidad que pueda sufrir la víctima.
"Entre una puñalada en cualquier parte del cuerpo y una en los genitales, en el segundo caso se da una reacción social muy importante", remarcó Cangelosi a Infobae.
"Ella está muy arrepentida, realmente no midió las consecuencias de lo que hacía. Actuó en un estado de perturbación, sin llegar a un estado de emoción violenta. No hay dudas de que lo hizo intencionalmente, pero hay atenuantes importantísimos", señaló el abogado.
"Esta chica es arquitecta recibida de la universidad de Córdoba, jamás pasó cerca de una comisaría, tiene antecedentes cero, tiene a su familia, madre, padre, hermanos. Ahora, está trabajando en la escuela de la cárcel como auxiliar de los docentes", argumentó el letrado.
El ataque ocurrió en la madrugada del 26 de noviembre pasado en un departamento de la calle Chacabuco al 500, en el barrio Nueva Córdoba de la capital de esa provincia.
Allí, Barattini vendó los ojos de su pareja y lesionó sus genitales con una tijera de podar.
La fiscal de Violencia de Familia Bettina Croppi, quien interviene en el caso, archivó la denuncia por violación y pidió la prisión preventiva para Barattini al considerar que "actuó sobre seguro y asegurándose la indefensión de la víctima".
Mientras permanece en prisión a la espera del juicio, Micaela Barattini cuenta con el apoyo y el acompañamiento de amigos, familiares, organizaciones feministas y militantes que realizan campañas en las redes sociales.
La última tuvo lugar el 10 de enero, cuando llevaron a cabo un "tuitazo" para exigir su liberación bajo el hashtag #TeEndiendoMicky.