Una situación inédita se vive esta semana en la esfera del poder en la provincia de Córdoba: ante la ausencia del gobernador Juan Schiaretti y de la línea de mano que sigue, el Ejecutivo quedó temporalmente a cargo de un vocal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
Por ley debería quedar en manos de la titular del TSJ, y de hecho hace varios años ocurrió así por una serie de factores. Sin embargo, en esta ocasión la titular, Aída Tarditti, está de feria judicial, por lo que el poder de mando quedó en el vocal de feria del TSJ Sebastián López Peña.
"Me tomó por sorpresa. Hasta su regreso, el gobernador Schiaretti delegó el cargo en la titular del TSJ y como no está, recayó en mi persona", contó López Peña en Cadena3.
El Gobernador se encuentra en Madrid, con motivo de la protección del legado de Atahualpa Yupanqui en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes.
El vice, Martín Llaryora, está de licencia. Tampoco se encuentran el presidente de la Unicameral, Oscar González, y Aída Tarditti. Ante esto, asumió hasta el fin de semana López Peña.
"La Constitución de Córdoba prevé hasta la cobertura del presidente provisional de la Legislatura. No tiene Ley de Acefalía, de manera que se hizo una aplicación analógica de la Ley de Acefalía Nacional", explicó el "nuevo" Gobernador.