Una noche mágica que bien podrían haber sido la de Nochebuena. Eso fue lo que vivieron aquellos que se acercaron en la noche del jueves, a la explanada de la Catedral para disfrutar del Pesebre Viviente que fue armado y organizado por el Gobierno de Córdoba a través de la Agencia Córdoba Cultura.
Sentaditos en las sillas que estaban dispuestas en el empedrado de la Plaza San Martín, cientos de cordobeses encendieron sus velas para acompañar la representación que realizaron los actores y voluntarios del nacimiento del Niño Jesús. La puesta fue emotiva e impecable y a más de uno se le erizó la piel cuando observaban cómo pasaban las imágenes frente a sus ojos.
Todo comenzó pasadas las 20, y estuvo a cargo de la a cargo de la Compañía Babel Teatro, con bailarines, actores y cantantes de nuestra provincia que representaron esta tradición religiosa para las familias cordobesas.
Como broche de oro de esta gran instalación músico-teatral, los que se llegaron al lugar también tuvieron la posibilidad de participar de la puesta en escena. La actividad, que se realizó al aire libre con entrada libre y gratuita, formó parte del programa "Derecho al Verano" que organiza el Gobierno.
La gran puesta en escena tuvo una importante planta de luces y sonido e incluyó la construcción en poliuretano expandido del pesebre, la gruta, ruinas y un establo. La imagen se completó con la ambientación de rocas, paja, palmeras, plantas y alfalfa, con una escenografía de gran porte. En ese marco estuvieron permanentemente en escena seis arcángeles, diez pastores y pastoras, los tres Reyes Magos y las figuras centrale