Los gremios nucleados en una de las CTA (Central de Trabajadores de la Argentina) realizarán este martes un paro por 24 horas para rechazar las reformas nacionales. La medida, que puede repercutir en algunos hospitales provinciales, contempla la asistencia al lugar de trabajo y un abandono de tareas a partir de las 9.
"Rechazamos las reformas impulsadas por Nación y aceptadas por las provincias. Así como la pauta de aumento del 12 por ciento a partir del año que viene, porque la consideramos insuficiente", indicó Daniel Pawluchuzk, vocero de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Se trata del gremio que pisa fuerte en algunos hospitales, como el Misericordia y el Córdoba. Esto quiere decir que la atención en estos centros de salud puede verse resentida a partir de las 9. También el Materno provincial y la Manzana del Neuro acompañarán con señales de apoyo, aunque al cierre de esta edición no estaba confirmado que se plegaran al paro.
La huelga también puede sentirse en la administración pública, ya que ATE tiene afiliados en los ministerios de Desarrollo Social, Salud y Educación, entre otros.
"Rechazamos las reformas del Gobierno nacional, que afectan directamente a los trabajadores en nuestros salarios, condiciones de trabajo y futuro jubilatorio. Esto es así a partir de las pretendidas reformas laboral, previsional e impositiva en las provincias, donde siempre somos los trabajadores la variable de ajuste", informó ATE en un comunicado de prensa.
Por su parte, la CTA autónoma dará una conferencia este martes por la mañana para brindar detalles de la medida. En una gacetilla nombró los gremios que acompañarán la protesta. Entre otros sindicatos participará el Círculo Sindical de la Prensa (Cispren), Sindicato de Peones de Córdoba, aceiteros, trabajadores del neumático, naranjitas, meretrices (Ammar), las listas no oficialistas de UEPC y un grupo de los docentes universitarios (Adiuc), entre otros.
También manifestaron su apoyo algunas organizaciones sociales como Barrios de Pie, Corriente Clasista y Combativa y partidos de izquierda. El paro puede terminar en una marcha y movilización, detalles que se confirmarán en la conferencia de prensa.
La atención en el resto de los hospitales queda sujeta a la decisión de la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) cuyo plenario debatía al cierre de esta edición. Por su parte, el Sindicato de Empleados Públicos (SEP), que lidera José Pihen, continúa esperando una respuesta del ministro de Salud provincial, Francisco Fortuna.
