A pesar de que es un trastorno de la piel propio de la adolescencia, el acné adulto o tardío también existe. En los mayores de 30 años, es más frecuente que aparezca en la zona U (ángulos mandibulares, zona peribucal y cuello) y con lesiones de tipo inflamatorias. Entre los factores que pueden favorecer su aparición figuran causas hormonales, el tabaco, el estrés o el uso de productos inadecuados.
Las pieles grasas u oleosas tienen mayor tendencia a sufrir esta problemática. Por eso, una adecuada limpieza y la elección de productos específicos pueden ayudar a revertir la tendencia.
En ese sentido, la doctora Daniela Sánchez, directora médica de Bioesthetics Health & Beauty Club, recomendó un tratamiento antiseborreico, que consiste en una higiene profunda con un peeling y vapor ozono con esencias antisépticas y purificantes para pieles grasas.
Si el objetivo es la remisión definitiva del acné, lo ideal es atacar la bacteria responsable y estimular la respuesta cicatrizante del organismo. Para estos casos, la especialista explicó que el espectro de luz azul del Photocare elimina en forma indolora y no invasiva los germenes.
La fotoporación y fototerapia activa la producción de colágeno y la generación de una variante molecular de oxígeno que destruye la bacteria tóxica. Como consecuencia, su actividad remite, se reduce la inflamación del acné, desaparece la infección y mejora el estado de la piel en general.
Claves
» El uso de
productos inadecuados
taponan de forma agresiva los poros.
»
Remover el maquillaje
o el exceso de grasa antes de irse a dormir.
» No usar
cremas oleosas
, con alto contenido de aceite, ya que favorecen la formación de acné.
» Optar siempre por productos que tengan la leyenda
no comedogénico u oil free
.
»
Controlar el estrés
, ya que éste activa las glándulas suprarrenales produciendo un exceso de andrógenos.
»
Beber suficiente agua
para mantener la piel hidratada y sana.
