En su momento fue uno de los crímenes más resonantes de la provincia de Córdoba. El 17 de junio de 2011, en Villa Nueva, el empresario lácteo Enrique Espósito fue ejecutado de un tiro en la nuca.
Cuatro años después, en junio de 2015, su esposa, Nora Abelleira (59), fue sentenciada a prisión perpetua, acusada de ser la autora intelectual del asesinato. Según la acusación, contrató a un sicario para que mate a su marido, con la intención de quedarse con alrededor de un millón de dólares de la venta de un campo.
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En el mismo proceso fue absuelto el presunto sicario, el parapsicólogo José Deheza (57), lo que motivó que este año el Tribunal Superior de Justicia anulara el fallo por ser contradictorio y ordenara que sean juzgados nuevamente.
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Sin embargo, el nuevo proceso deberá seguir únicamente con el parapsicólogo en el banquillo, ya que Abelleira falleció esta mañana. La mujer cumplía prisión domiciliaria y sufría desde hace tiempo una delicada enfermedad, precisó Villa María Ya.
De este modo, quedará al margen del futuro juicio en el que se sabrá la suerte del presunto autor material del disparo. En su momento, la Cámara de Villa María lo había absuelto por no hallar pruebas suficientes en su contra. Pero la orden del TSJ de realizar un nuevo juicio pondría su libertad en la cuerda floja.
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Abelleira convivió durante más de 20 años con el empresario Espósito. Llegó a juicio acusada de contratar a un sicario en la cárcel de Villa María para quedarse con un monto millonario de la venta de propiedades.