Por Jorge Luna Arrieta.
A bordo de un viejo y gigantesco Ford Fairline, Gonzalo llegó hace 10 años a Córdoba. Todo entraba en ese baúl. Hasta la batería y todos los sueños. En una accidentada noche, con muchos cortes de luz en el medio, la banda que integraba hizo, como pudo, su show en un boliche de la zona del Abasto.
Gonzalo es Bambi. Y la banda era Tan Biónica. Ahora, con el parate del grupo, Bambi abre un nuevo camino en su carrera musical y este viernes presentará "El Encuentro", su primer disco solista, en Quality Espacio.
"Es un encuentro conmigo mismo y todo encuentro es hijo de una búsqueda. Eso me pasó con el aire que me dejó la banda", le contó el bajista, y ahora cantante, a Día a Día.
Pasaron 15 años con Tan Biónica. Y el impasse significó una gran incertidumbre: “Me encontré sin un rumbo. Más allá del proceso angustioso que nos toca transitar como un grupo de hermanos y de amigos, cuando empezás a desmalezarlo un poco, ya no había una agenda que me marcara. Y estaba un poco cagado porque no sabía para dónde ir”.
Pero el tiempo todo lo acomoda. Aprendió a ser papá y se fue a una casa en el campo, donde las canciones empezaron a aparecer: "Me doy cuenta de que tienen un toque tan personal que no hubieran podido ser parte del imaginario de Tan Biónica. Nunca había ambicionado tener un disco con mi nombre y ser cantante. Siempre estuve muy feliz con el lugar que tuve en la banda en la composición, en la producción y como bajista. Pero siempre se puede seguir creciendo".
El disco suena fresco, con algunos decibeles menos a los que nos había acostumbrado Tan Biónica. "Acá hay diez canciones que son totalmente mías y que me abren un universo musical totalmente diferente. Hay un ADN de Tan Biónica porque la fruta no cae muy lejos del árbol. Pero fui a buscar por otro lado", reconoce. Y remarca que hay mucho de introspectivo.
En presente. Igual, en la larga charla, Bambi siempre habla en presente de Tan Biónica. Y lo explica: "Lo que anunciamos en su momento era lo más auténtico que podíamos hacer. Vamos a hacer un impasse, que significa que en este momento no está pudiendo ser, pero no es un nunca más; al menos para mí. El proyecto es mucho más grande que nuestras cuatro voluntades. Durante mucho tiempo tuvimos un norte musical muy fuerte. Pero eso estaba un poco roto, artísticamente, en el último tiempo. Y espiritualmente había algunas cosas que no podíamos hacer fluir como antes. Por eso decidimos dejarlo ahí, porque es todo muy lindo. Yo no creo en volver, creo en reanudar. Con el mismo hilo, hacer otro nudo. Si en algún momento podemos reconectar, que sea con música nueva. Por eso sigo hablando en presente de Tan Biónica, el proyecto está ahí, más allá que cada uno lo va viviendo a su manera".
Sobre su nuevo rol sobre el escenario, contó: "No sólo me amigué con tener que estar ahí adelante, sino que tampoco pretendo generar el mismo efecto que Tan Biónica. Voy encontrando mi propia forma. No sé cómo se verá desde afuera, pero sería un error querer compararme con la performance de Chano (su hermano y frontman de Tan Biónica). Todavía me estoy buscando, pero estoy dejando que la música me guíe un poco".
El fenómeno Tan Biónica será referencia ahora y siempre para el pop de esta parte del mundo. Y Bambi sintió que es el género que más libertad le da: "Cuando era chico y empecé con la música, me gustaba el punk rock. Pero con el tiempo me di cuenta de que el rock tenía un lenguaje medio traicionero. Era una contradicción grande porque, por un lado, te decía que era un movimiento de libertad, pero te condenaban si querías poner un sintetizador. Hasta que escuché a Michael Jackson, que me hizo dar cuenta que se podía poner una guitarra distorsionada con un teclado y una máquina de ritmos. En el pop todo funciona".
Bambi de Tan Biónica suena a nombre completo. ¿Pesa ese apellido?
“No. Todas esas canciones que compusimos son medallitas en la campera. Me cargo con orgullo lo que hicimos con la banda y lo que podremos hacer en el futuro, si lo hay. Voy a ser Bambi de Tan Biónica toda la vida, me sentiré un Tan Biónica hasta el día que me muera. Es la banda de mi vida y es por eso que no quise hacer otro grupo. El apellido Tan Biónica no sólo que no me pesa, sino que me abre puertas”.
¿Y cómo está hoy con su hermano?
"Con Chano estamos reconfigurando la relación porque en los últimos 15 años, además de ser hermanos, éramos socios musicales. Eso nos dio una amistad muy grande, pero también una inercia que se cortó. Es como que ahora nos volvemos a presentar. Estamos ahí, buscándole la vuelta para volver a relacionarnos como hermanos. Creo que tiene futuro".