Bodegueros de Córdoba pidieron este miércoles a legisladores nacionales por esa provincia que rechacen la iniciativa del gobierno federal de gravar con entre 10 y 17 por ciento a los vinos y espumantes.
Los productores formularon el pedido durante una reunión en la que le trasmitieron a los legisladores la preocupación del sector por el proyecto, que forma parte de la reforma tributaria anunciada por el gobierno nacional.
"Nos hemos reunido con legisladores nacionales por Córdoba para manifestarles nuestra preocupación" por el proyecto que grava los vinos con un 10 por ciento y los espumantes con un 17 por ciento, dijo Santiago Lauret, de la bodega La Caroyense.
Según el bodeguero de Colonia Caroya, el impuesto "va a influir en el consumo, ya de por sí decaído".
En la reunión, los representantes del sector también lamentaron que se considere al vino como "bebida no saludable, siendo que está ampliamente demostrado que su consumo moderado contribuye a la salud", explicó el productor.
Lauret precisó que Córdoba "se ha sumado al resto de las otras provincias en el reclamo para seguir con la alícuota cero".
"Nosotros esperamos que a partir de la reunión de los gobernadores con el presidente (Mauricio Macri) se empiece a ver una solución", confió.
"En el gobierno vemos una voluntad de diálogo, por lo que todos estamos muy confiados en que va a haber una solución", concluyó.
Según trascendió, la Cámara de Bodegas y Viñedos de la provincia pidió al gobernador Juan Schiaretti y a los legisladores nacionales por Córdoba, que se opongan al proyecto que impulsa el gobierno nacional para aplicar un impuesto a vinos y espumantes, por considerarlos como "bebidas no saludables".
Para el titular de la cámara, Juan Navarro Torres, no se tuvo en cuenta la ley 26.870 que declara al vino como bebida nacional ni los reportes de la Asociación Cardiológica Argentina que "confirman el vino como saludable".
"Si no hay alcohol, en el vino no habría forma de extraer los componentes del hollejo, los polifenoles, resveratrol, antioxidantes que alargan la vida", explicó Navarro Torres a La Voz.
El propietario de Bodegas Las Cañitas sostuvo además que una carga impositiva del 10 por ciento afectaría las economías regionales, complicaría la venta del producto y a la industria del turismo.
En tal sentido, citó el auge que están teniendo en Córdoba "las rutas del vino", con sus diferentes zonas como Colonia Caroya, Calamuchita, Ischilín y Traslasierra.
Según Navarro Torres, "los países productores del vino del mundo, como Italia, Francia, España, reciben de la comunidad europea beneficios y grandes apoyos de fondos y créditos no reintegrables".
"Ya estamos castigados por el gran costo de los fletes. Es más caro mandar un contenedor de vinos de Córdoba a Buenos Aires que un embarque de una bodega de Chile a Estados Unidos", concluyó.