Atendía pacientes, prescribía medicamentos y dictaba charlas en seminarios con el título de psiquiatra y psicólogo, en Río Tercero. Sin embargo, Daniel Sigaloff (62 años) no estaba matriculado en Córdoba. Cuando se enteró que la Justicia lo investigaba por supuesto ejercicio ilegal de la profesión, se fugó de la ciudad donde tantos pacientes había conseguido y estuvo prófugo cinco meses.
La Fiscalía de Instrucción de Río Tercero, a cargo de Alejandro Carballo, lo detuvo este miércoles en Chapadmalal, provincia de Buenos Aires, en una humilde vivienda que compartía con una persona. Sigaloff, supuesto psiquiatra trucho, quedó detenido e imputado por tres hechos: ejercicio ilegal del arte de curar, estafas y falso testimonio. La primera pena contempla un año en prisión, pero el castigo podría agravarse si se comprueban además las otras dos.
“Este sujeto no estaría habilitado para ejercer de médico, ni de psicólogo. Sin embargo, cobraba por consulta, prescribía con matrícula falsa y era convocado a disertar en programas de radio y de televisión. Tenía un gran prestigio público”, informó el fiscal.
El supuesto psiquiatra falso había nacido en Santo Tomé, provincia de Santa Fe. Comenzó a atender pacientes en Río Tercero y compartía consultorio con otros profesionales en la Asociación Civil Nuestra Señora de Luján, una ONG que atendía a jóvenes con problemas de adicción. El titular de esa institución lo denunció. Y a partir de ese momento, comenzó la investigación, que no contó con otras denuncias de pacientes o familiares afectados.
"Era un sujeto escurridizo, con antecedentes en otras provincias, donde habría cambiado su identidad. Suponíamos que no sería fácil encontrarlo, así que comenzamos una minuciosa investigación de cinco meses que terminó con el allanamiento y su detención", agregó Carballo, quien además indicó que del operativo participaron agentes de la Dirección de Investigación Operativa del Ministerio Público Fiscal.
Alertado por los rumores, Sigaloff desapareció sin rumbo fijo. Los investigadores pensaron que se había trasladado a otro país, pues sabía cruzar la frontera sin ser detectado, indicó el fiscal. Ayer fue encontrado en una humilde vivienda y trasladado a la comisaría de Río Tercero, donde esperará por la declaración indagatoria prevista para este viernes.
La Fiscalía comprobó que el hombre no estaba matriculado ni en el consejo de médicos, tampoco en el de psicólogos de Córdoba. Tampoco tendría título habilitante, aunque para descartarlo, todavía se aguarda documentación. Mientras tanto, la ciudad de Río Tercero –que aún conserva el alma de pueblo– no sale del asombro. Sigaloff era un vecino muy peculiar.