Las ferreterías están cambiando. Hasta hace unos años, eran espacios casi exclusivos de varones, pero en la última década todo es diferente. La Cámara de Ferreterías y afines de la República Argentina (Cafara) afirma que la brecha entre varones y mujeres que visitan estos comercios se achica cada vez más. Tanto, que según esa entidad la clientela femenina ya representa el 40 por ciento de los compradores.
Desde Cafara entienden que los cambios sociales que se fueron dando en la última década incidieron sobre el fenómeno: "La diversificación de las tareas dentro y fuera del hogar y el crecimiento de la cantidad de mujeres responsables de mantenerlo, las llevaron a explorar tareas antes desconocidas y a los negocios que les proveen los materiales necesarios", plantean, señalando que este motivo llevó a que las ferreterías "se reinventen" ampliando la oferta de productos que ofrecen a sus clientes.
De acuerdo con Cafara, las tareas en las que se involucran más las mujeres que antes son: arreglos en iluminación, plomería básica, jardinería, reparaciones en maderas y metales, diseño y decoración.
EN CÓRDOBA
Para Ricardo Morelli, titular de la Cámara de Ferreterías de Córdoba y dueño de Perfiles Comechingones, si bien no serían el 40 por ciento de los clientes, ya "deben estar en el 25 por ciento, seguro". "Ha crecido mucho la clientela femenina desde hace unos años y los mismos ferreteros se han ido aggiornando para recibirlas".
“También se da el caso que muchos hombres vienen a comprar con sus parejas, especialmente a la hora de decidir comprar algunos productos”, dijo.
