El gigante Joaquín Lallana, con sus 2,17 metros siempre se lleva la atención, principalmente cuando viste del verde de Atenas.
Es una pieza valiosa en barrio General Bustos, y bajo la tutela del entrenador Nicolás Casalánguida se está puliendo con el objetivo de que en un tiempo, sus cualidades y posibilidades deportivas estén al servicio del club y el básquetbol de Argentina.
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El gigante Lallana trabaja para crecer. Es una apuesta a mediano plazo en los Griegos. Ocupa una de las fichas U23 del plantel que el miércoles arranca el Súper 20 de la Liga Nacional.
Recuperado de la rotura y operación de ligamentos cruzados, el pivote encaró una dura etapa de recuperación, que intensifica en la rehabilitación del sector intervenido, u además con entrenamiento técnico, táctico, físico y nutricional.
"Me encuentro muy bien. La rodilla me está respondiendo, aunque le sigo teniendo un poco de miedo, pero es todo de la cabeza. Igualmente me siguen cuidando muchísimo y no quieren que me apresure", explicó Lallana al equipo de prensa de Atenas.
"Lo primero que me dijo Nico (Casalánguida) cuando me conoció es que lo primordial era que me recuperara de la mejor manera, sin apresurarme, y que aprovechara esta etapa para trabajar todos otros aspectos que me ayuden a mejorar dentro y fuera de la cancha", contó.
"Sin embargo, no dejan de exigirme en cada momento y eso me gusta porque soy del tipo de persona que necesita que le exijan para avanzar", añadió Lallana.
-¿Qué te genera la confianza del cuerpo técnico, y el trabajo dedicado?
-Muchas ganas de entrenar, todo el tiempo. Tengo que agradecer a todos por la posibilidad que me dan de poder ser parte del equipo. Nico se encarga de que en todos los entrenamientos me quede con él 30 minutos mínimo practicando fundamentos individuales y eso me encanta porque me ayuda a progresar un montón. Trato de ponerme a la par de Roquez (Johnson) y Jerome (Meyinsse), aunque todavía me falta mucho. Y en el gimnasio, Leandro (Lardone, el PF) me tiene muy controlado y me ayuda un montón con la parte física, que es en donde la mayoría me supera.
EL CONSEJO DE LUIS SCOLA
Durante la estadía en Buenos Aires, Atenas entrenó en el Cenard, y Lallana mantuvo una extensa y enriquecedora charla con Luis Scola, el capitán de la Selección nacional.
"Fue una experiencia increíble. Más allá de que me hubiera gustado poder entrenar con él, fue maravilloso conocer a uno de mis ídolos del básquet", relató Joaquín.
"Hablamos un buen rato y me contó cómo juegan los pivotes en otras ligas y en qué aspectos de mi juego me tengo concentrar y mejorar. Fue muy interesante y emocionante poder hablar con alguien que sabe tanto. Ojala se pueda repetir y lograr compartir cancha con él", contó.
