Ramiro Ferreira, el joven baleado por un "naranjita" en la noche del sábado en Nueva Córdoba relató lo que vivió esa noche en diálogo con Vía Córdoba.
"El sábado por la noche me junté a tomar algo con unos amigos y yo llegué solo, y cuando estacioné en Buenos Aires, se acerca un chico que estaba de naranjita y me dice que cobraba 100 pesos", sostuvo.
Y agregó: "Le pagué, y me fui al bar. A la vuelta, para que mis amigos no se tomaran un taxi, les ofrecí llevarlos a sus casas. Cuando llegamos al auto, ya no estaba el chico al que le había pagado, había otros dos en la esquina".
"Yo no les presté atención, escuché varias veces que los naranjitas tienen un sistema de "repartición de calles y vehículos" para dividirse. Yo supuse que ya se habían avisado". Sin embargo, cuando prendió el vehículo uno de los sujetos de la esquina se acerca para cobrarle nuevamente.
En ese momento, Ramiro relata que le explica que ya había pagado anteriormente. Sin embargo el sujeto insiste y le pregunta a quién le había abonado. "Le dije que no me acordaba", aclaró.
En ese momento, se acerca el segundo hombre que estaba en la esquina y el primero con el que Ramiro hablaba, sacó una pistola y la metió por dentro del auto.
"Cuando vi el arma, me asusté, pensé en mis amigos que estaban en el auto, y aceleré, fue en ese momento en que el sujeto apretó el gatillo", sentenció.
"Aceleré, doblé en la esquina de Derqui y seguí manejando". Ramiro comentó que hizo varias cuadras ensangrentado porque no quería regresar a la zona Sanatorio Allende por la cercanía que tenía con el hombre que le disparó.
"Mis amigos me hicieron entrar en razón y volví al Sanatorio donde me atendieron por la guardia". Ramiro contó que pudo contactarse con su papá para explicar lo que había sucedido, y que dos amigos lograron darle aviso a la Policía esa misma noche.
De milagro Ramiro está vivo y ya se encuentra recuperándose en su casa.
Fuentes judiciales habían confirmado a Vía Córdoba que se trata de un arma 9 milímetros.
*Imagen de portada: Ilustrativa,