Por Jorge Luna Arrieta
Feliu Gasull es para escuchar. Cuando toca. También cuando habla. Hay mucha pasión en sus sonidos y sus palabras. Con orgullo catalán. Fanático del Barcelona (vivió en Día a Día el 3-0 de su equipo sobre Juventus, el pasado martes), pasó por nuestra redacción en la previa de sus presentaciones por Córdoba.
Este sábado, acompañado por la violinista Olvido Lanza y la Sinfónica de Córdoba, el guitarrista y compositor mostrará su música y homenajeará a Manuel De Falla, en el Teatro del Libertador. En tanto, el domingo, Feliu y Olvido se presentarán en Alta Gracia.
Se mostró a favor del reclamo de Cataluña a España, aunque aclaró: “Soy súper catalán, pero gran amante de toda la cultura española. Cataluña es un país pequeñito y siempre hablo de mi tierra y de mi lengua, que es con la que pienso. Es la raíz de la que siempre me he nutrido”.
Consultados sobre lo que significa viajar con su música por el mundo, indicó: “El mayor privilegio de la vida es poder dedicarte a lo que te gusta. Con Olvido descubrimos que el sonido, la vibración nos hacía descubrirnos más a nosotros mismos. Somos privilegiados porque nos dedicamos plenamente y nos ganamos la vida con lo que nos gusta. No estamos esperando al fin de semana para hacer el hobby. Y si, además, puedes atravesar el Atlántico, cruzar de hemisferio y encontrarte con una tierra que es tan lejana, es impresionante.
Olvido completó: "Es un regalo estar aquí". Y agregó: "Estamos para hacer una ofrenda con música de Feliu, que es una maravilla. Es algo muy orgánico, muy de la tierra. Y también para sentir que de aquí también forma parte la música española. Es muy emocionante para mí estar en este país, porque mi abuelo vivió 25 años en Argentina".
Sobre Manuel de Falla: "Durante muchos años he dicho que era el Jefe. Tiene una cosa que es extraordinaria, y que solamente lo tienen los grandes músicos, como Brahms, Bartók, Stravinski, Bach. Su música es apreciada igualmente por un gitano, que es una persona sin toda la cultura y conocimiento centroeuropeo de la música, como también es aceptada por las personas que van a estos conciertos de los grandes de la historia".
"Manuel De Falla ha conseguido ser apoyado por la música que él tomó como esencia, la de los gitanos, y por el gran público, personas más eruditas y más cultas, que también son capaces de disfrutar de su música. Este tipo de síntesis es muy profunda porque implica un conocimiento de la tierra, de la esencia bestial increíble, pasada por un intelecto increíble, sin perder el origen", enfatizó Feliu.
En relación a lo que se escucha en la actualidad, describió: “La música contemporánea se ha puesto muy impersonal. Y muy cerebral. Parece que las cosas líricas, las cosas de la tierra, no tuvieran cabida en la composición erudita contemporánea. Admiro a las personas que son capaces de entender lo arraigado, lo esencial, pero pasado por un intelecto que es una manera especial de explicar las cosas".
"Por ejemplo, Ginastera, que es de aquí, suena bien argentino, suena a estancia y son obras que dices 'qué belleza'. Y, al mismo tiempo, qué tratamiento tan extraordinario, concierto para arpa. Conservan la tierra, pero al mismo tiempo tienen un cerebro con mucha materia gris que es capaz de tomar esto, pero sin perder esencia".
En ese sentido, rescató una experiencia de uno de los guitarristas más famosos de España: "Hay algo que descubrí con Paco de Lucía, en la época que tocaba con otros guitarristas, que eran John McLaughlin y Al Di Meola. Paco me decía: 'estos tipos me meten unas escalas y unas armonías rarísimas, que yo no entiendo nada. Quiero aprender y agarrar el máximo, pero sin perder mi centro'. Él conocía en esencia el flamenco".
"Tú estás en el flamenco y hay cosas que las sabes, pero que no las puedes explicar porque no están escritas en ningún lado. Hacer síntesis es muy difícil. Y no todo es válido. El mestizaje, del cual se habla a veces, es horroroso, es poco profundo. No puedes ir a la India y en seis meses asimilar toda la cultura hindú y decir he hecho una ópera hindú".
La charla viró entonces sobre la fusión, sobre la que opinó: "Puede ser una mierda, aunque no se debe decir así, o puede ser una cosa muy elegante. Fusionar por fusionar no tiene sentido. ¿Qué rige a esto? La respuesta está en el corazón. Te tienes que mirar por dentro, cuando quieres incorporar algo. Hay una voz interna que, si la tienes abierta, te dice 'esto funciona o esto no funciona'”.
Para cerrar, graficó: “Tú tienes tu forma de pensar a partir del background que tienes, parte de tu genética y tu manera de entender las cosas. En el fondo, estás haciendo síntesis, con elegancia e intentando ser honesto contigo mismo. Pues esto es el arte. Pasa que a veces se escucha poco a la voz interna. Y a veces quieres demostrar mucho. Hay demasiado diálogo interno mental que no te deja escuchar un poco más adentro”.