La pandemia de coronavirus afectó seriamente en varias actividades económicas entre ellas a los gimnasios y natatorios. Este rubro, tras un breve período de reapertura con fuertes medidas sanitarias, vuelvieron a tener que cerrar.
Este sábado, el gobernador Juan Schiaretti anunció nuevas restricciones ante una fuerte aceleración de picos de contagios en la provincia. Varios gimnasios y locales gastronómicos intentaron resistir a la medida pero finalmente acataron la orden.
"Veníamos bien, hasta el sábado que nos dijeron de un día para el otro que teníamos que cerrar", dijo a Vía Córdoba, Carlos Peger presidente de la Cámara de Gimnasios de Córdoba.
Y agregó: "Nos podemos abrir los gimnasios porque nos van a llevar presos". Según Peger, en Córdoba capital hay 426 gimnasios y 170 están adheridos a la Cámara. Son un total de aproximadamente 20 mil personas las que viven de ese trabajo en el sector.
Es por eso, que este martes decidieron hacer una conferencia de prensa para poder expresar sus preocupaciones y pedidos. Tuvieron que realizarla en una vereda y no en el lugar pactado: "Aparecieron cuatro patrulleros y nos dijeron que nos podíamos entrar".
En el encuentro volvieron a insistir en el clamor para una próxima apertura. Sobre esto, el presidente de la Cámara especificó: Queremos que alguien nos reciba para mostrarle que somos parte de la solución y no del problema. Queremos comentarles que los gimnasios son seguros y que no hay contagios".
Ante la imposibilidad de abrir y la falta de diálogo con este sector Peger aclaró que quieren que les den una respuesta ya sea "la reapertura de los gimnasios algún subsidio", porque la situación que atraviesan es insostenible.
"Como todos sabemos, el problema como dicen las autoridades, son las reuniones familiares, las reuniones sociales", dijo ante la incoherencias de las medidas adoptadas.
Este miércoles van a tener una nueva reunión con Juan Ledesma, coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Central, sin embargo aclaran que ya saben lo que tienen para decirles: "Nos va a patear la pelota".
Es por eso que quieren que alguna autoridad sanitaria de la Provincia los escuche. "Queremos ver si alguien nos recibe. Queremos hablar con Provincia", sentenció Carlos Peger.