Varios hoteles emblemáticos de varias ciudades de Córdoba, que sumaban décadas de actividad, decidieron cerrar definitivamente por todas las medidas impuestas por la pandemia, que los mantenía sin funcionamiento desde marzo pasado. Esa inactividad terminó de agravar la situación de estos establecimientos que se vieron obligados a cesar su funcionamiento.
No se trata de los hoteles más nuevos de cada ciudad, pero sí de establecimientos con historia y de suma importancia, por lo que el golpe se percibe también desde lo simbólico.
En Río Cuarto, por ejemplo, cerró el Hotel Ópera, inaugurado en 1973. Miguel Lunardi, presidente de su directorio, contó: "La situación generada por la pandemia nos obligó a tomar esta decisión porque no estamos en condiciones de cumplir con las obligaciones que nos corresponden. El sector hotelero viene complicado desde hace tiempo, por lo que ha sido imposible tener un fondo anticrisis para paliar la situación actual".
Lunardi añadió que también viene afectando al sector la aparición de nuevas modalidades de alquiler temporario con plataformas como Booking, que le quitaron mercado al hotel tradicional. "Los alojamientos por aplicaciones no tienen costos fijos y no pagan impuestos, por lo que a los hoteles, que sí pagan impuestos y tienen un costo fijo elevado, les resulta una competencia muy fuerte", expresó a Puntal.
El Ópera empleaba a 24 personas. "Puede que en un futuro, si se dan las condiciones, se pueda reabrir de algún modo, quizá con otra empresa, aunque no sé", concluyó.
San Francisco, en tanto, vio caer su Hotel Libertador. Ubicado en pleno centro, era el símbolo de la hotelería en la ciudad. Semanas antes, habían anunciado lo mismo otros dos establecimientos (el Mediterráneo y el Americano). Entre los tres establecimientos, el gremio del sector estimó que quedaron sin empleo entre 20 y 25 personas.
Según estimó El Periódico, de San Francisco, la ciudad perdió 246 plazas hoteleras en pocos meses.
En Río Tercero, el Argentino Hotel resolvió semanas atrás su cierre definitivo. Se trata del más grande y emblemático de la ciudad por décadas. Inaugurado hace 47 años por varios socios locales, sus hijos definieron ahora otro rumbo para los varios pisos que ocupa en pleno centro. El lugar se refuncionalizaría para alquiler de oficinas o departamentos.
En Río Ceballos, en tanto, cerró el emblemático hotel California, con más de 80 años de actividad, sobre la avenida San Martín. Su último dueño, Cristian Ávila, dijo que si bien, por la crisis económica, "ya tenía fecha de vencimiento", la pandemia aceleró el proceso. "Quería seguir un poco más, pero esta parálisis impactó de tal manera que lo tuve que cerrar", expuso.
