En promedio, casi la mitad de los hoteleros de Córdoba piensa en un cierre definitivo si en los próximos tres meses no se levanta la cuarentena por el coronavirus. Además, desde el sector piden que se declare la emergencia para reducir los costos operativos, porque ni siquiera abriendo podrán garantizar su subsistencia.
De acuerdo a un relevamiento realizado por la Federación Hotelera y Gastronómica de la República Argentina (Feghra), 65 por ciento de los empresarios hoteleros no podrá continuar si no se normaliza la situación. De este porcentaje, el 75,7 por ciento (49,2 por ciento del total) asegura que estará en situación de cierre definitivo en uno a tres meses.
El sector advierte que estos negocios son inviables si no tienen la posibilidad de recurrir al programa nacional Asistencia de Emergencia para el Trabajo y la Producción (ATP), que abona la mitad del sueldo.
La hotelería registró caídas interanuales de su nivel de actividad en un 83 por ciento en abril y en mayo, mientras proyecta que para junio habrá otra baja de 79 por ciento.
Por otra parte, la Encuesta de Ocupación Hotelera del Indec refleja en Córdoba y en todo el país, ocupación cero en abril y una caída de cien por ciento de la actividad.
La Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (Ahtra), por su lado, con 330 hoteles de cuatro y cinco estrellas y establecimientos boutique, tras hacer el mismo relevamiento, visibilizó que el 40 por ciento está pensando en dejar de funcionar.
Cabe recordar que en marzo, apenas iniciada la cuarentena, cerró el hotel Interplaza y que el fin de semana pasado hizo lo mismo Happy Hostel, de Nueva Córdoba, cuyo dueño, puso un cartel en la puerta a modo de epitafio: "QEPD. Aquí yacen los restos de una pyme argentina".
Tanto Feghra como Ahtra piden que se declare la emergencia del sector. Quieren achicar la carga impositiva y reducir así los costos operativos, porque los niveles de ocupación proyectados para luego de la pandemia no aseguran la continuidad.
"Ni siquiera aun abriendo está asegurada la subsistencia. Les pasa a los locales gastronómicos, que abren sus puertas y apenas llegan a 15 o 20 por ciento de ocupación, con lo cual no logran ni siquiera cubrir los costos operativos esenciales", sostiene Alejandro Moroni, encargado de la Región Centro de Feghra.
Si bien los establecimientos reciben la ayuda del programa ATP, no todos acceden a los créditos a tasa subsidiada. Mientras tanto, y sin facturar, deben pagar los servicios, el mantenimiento y, en algunas localidades, el mínimo de la tasa municipal de Comercio e Industria.