El primer paso de Mauricio Macri

El domingo se vota en todo el país y Córdoba vuelve a ser clave en la estrategia del Presidente. En Buenos Aires se anticipa un resultado parejo. ¿Será?

El primer paso de Mauricio Macri
Urnas\u002E

Por Juan Manuel González.

Los números previos, aquellos expresados por las encuestas, y el envión final de la campaña anticipan que Córdoba podría darle a Mauricio Macri una alegría mañana, en el primer test electoral de su gestión, las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso). No sería el único guiño favorable para el Presidente el 13 de agosto, pero sí podría ser la más importante: una victoria de sus candidatos en el territorio de Juan Schiaretti, uno de los líderes de la liga de los gobernadores peronistas.

Los números previos también muestran que Martín Llaryora quizá pueda celebrar: en las últimas dos elecciones legislativas de medio tiempo, Unión por Córdoba rondó el 25 por ciento de los votos (en 2009, con Francisco Fortuna, y en 2013, con el propio Schiaretti encabezando). Cruzar ese umbral le valdría al vicegobernador un lugar en la renovación latente en el peronismo local. Ese discurso ya ensayaban en las últimas horas los dirigentes del PJ.

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Si las urnas confirman lo que vaticinan las encuestas, es de esperar un reacomodamiento de las piezas hacia adentro de Unión por Córdoba, por lo que será una noche de domingo con facturas cruzadas entre los caciques.

Hay, claro, incógnitas. Por ejemplo: cuántos votos sumará Dante Rossi, el radical inorgánico que desafió con lista propia a la maquinaria oficialista de Cambiemos. Mañana por la noche, esos votos sumarán finalmente para la cuenta de Macri.

También es una incógnita cómo le irá al kirchnerismo cordobés, luego de la masiva fuga de dirigentes territoriales: Eduardo Accastello está retirado tras las sospechas de sobreprecios en la obra pública de Villa María, Ernesto Bernabey (diputado nacional - Totoral) y Martín Gill (actual intendente de Villa María) se pasaron a Unión por Córdoba, y Juan Manuel Pereyra (diputado nacional - Villa Dolores) abandonó el bloque K hace 48 horas. Apenas Schiaretti asumió como gobernador, el Movimiento Evita se fue con él, dejando rengo al kirchnerismo.

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¿Y la Izquierda? ¿Se aproximará a los 9 puntos necesarios para soñar con una banca en el Congreso? ¿Romperá aquel récord de Liliana Olivero hace cuatro años atrás, cuando quedó a un puñado de votos de lograr el escaño?

Para el resto de las agrupaciones, superar el 1,5 por ciento de los votos y pasar a la final del 22 de octubre será un triunfo, particularmente en una campaña apática y atípica, por la incidencia de la elección bonaerense en todo el país.

Cristina, la gran electora. Aunque ella no es candidata en Córdoba, la nacionalización de la campaña la puso en el centro del ring. Así lo quiso el Gobierno nacional, que agitó la vuelta al poder del kirchnerismo derrotado en 2015. Lo agitó pese a que los gobernadores peronistas se cansaron de decir que el futuro del PJ nacional no pasaba por ella.

“La nacionalización de la candidatura de Cristina ‘despertó’ a los votantes anti K. Habrá (al menos en Córdoba) un voto ideológico por sobre un voto económico”, explicó el consultor Gustavo Córdoba.

Desde la teoría, se explica así: “El voto a corto plazo es un análisis de desempeño de un gobierno, un voto que funciona como premio o castigo. El voto a largo plazo responde a la cultura ideológica del votante. En Argentina, el caso típico de este último voto es el votante peronista histórico. Ahora, funciona de la misma manera, pero con los anti K. Entonces, se prescinde de la valoración de la economía a la hora de votar”, dice Córdoba.

El domingo se vota y se cuenta. Lo único que vale.

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Buenos Aires, la llave

La principal atracción del domingo será el resultado en la provincia de Buenos Aires. Los encuestadores coinciden en un escenario de empate técnico entre Cristina Fernández y el candidato de Macri (Esteban Bullrich).

De acuerdo con las mediciones, hubo un repunte de Cambiemos de la mano de la irrupción en la escena de María Eugenia Vidal, la gobernadora que destronó al peronismo del poder. Cristina es preferida en el Conurbano y entre los jóvenes; Cambiemos, en el interior y entre los mayores de 50.

En Buenos Aires también se juega el futuro de Sergio Massa, ahora aliado con Margarita Stolbizer. Massa ganó ampliamente la elección en 2013, tras romper con Cristina y enfrentarla. Si queda lejos de la discusión, sus votos serán cruciales en octubre, cuando se defina el reparto de bancas.