El cerco sanitario desplegado sobre un importantes sector del noreste de la ciudad ha dejado sin poder abrir sus puertas a dos comedores populares, que reclaman ayuda.
Son dos centros comunitarios organizados por vecinos de barrio Los Álamos, que ofrecen entre 500 y 600 raciones de comida diarias, a la gente de la zona, castigada por la crisis económica y que no tienen otra forma de alimentarse.
Dado el aislamiento dispuesto tras la presencia de coronavirus en la zona, el barrio ha quedado cercado y sólo puede circular una persona por grupo familiar, únicamente en búsqueda de alimentos o remedios, según explicaron las autoridades este lunes.
Así las cosas, con la paralización del sector, los comedores se han visto obligados a cerrar: "entre ambos comedores entregamos entre 500 y 600 raciones por día a niños, padres y adultos mayores. En este momento, estamos aislados completamente y hemos tenido que cerrar hasta nuevo aviso", dijo Laura Flegenal a radio Cadena 3.
"Proponemos traer bolsones para ayudarlos y no dejar de asistirlos. Es lamentable pero la realidad es esta... algunos comen en el comedor y a veces se llevan tupper para poder cenar", relató la vecina que es una de las encargadas de los comedores populares.