El ministro de Educación de la Provincia, Walter Grahovac, sostuvo la idea de que las vacaciones de julio no se suspenderían, aunque aclaró que el calendario podría sufrir modificaciones. Desde el comienzo de la cuarentena obligatoria, docentes, alumnos y familias se han tenido que adaptar al dictado de clases virtuales.
Desde el Ministerio de Educación, se esta pensando en varias opciones. Uno de los escenarios posibles sería tomar una semana de receso en la fecha prevista y la restante, en otro momento del año. De igual manera, la decisión sería consensuada con todas las provincias.
"La modificación del calendario escolar dependerá exclusivamente de cuánto se extienda el aislamiento obligatorio. Será una definición que tomaremos en conjunto en el Consejo Federal de Educación, pero estamos convencidos de que si hay modificaciones, deberemos pensar en los recesos necesarios porque las vacaciones de invierno son una pausa para alumnos, familias y docentes, para recomponerse y recuperar energía para encarar la parte final del año", apuntó el funcionario a La Voz.
Además,Grahovac dijo que harán "todo lo posible" para sostener el ciclo lectivo, que hasta ahora se está dictando de manera virtual. "Vamos a hacer todos los esfuerzos posibles para que los chicos no pierdan el año", remarcó. También el ministro pidió "paciencia" por dificultades que están surgiendo a raíz de las clases a distancia.
Sobre denuncias por el requerimiento excesivo actividades por parte de algunos docentes, el funcionario aclaró: "He escuchado la queja de algunos padres sobre la cantidad de tarea pedida toda junta. Pero tenemos que entender que se trata de un esquema nuevo para los docentes, que también han tenido que adaptarse a esta situación. Les pido paciencia a todos".
El Ministerio lanzó el 20 de marzo la plataforma educativa "Tu Escuela en casa" y la Nación, "Seguimos educando". Pero aún se están poniendo a punto los contenidos y analizando de qué manera lograr un alcance universal ya que no todos los alumnos tienen acceso a internet en sus hogares ni dispositivos tecnológicos.
"Cuando volvamos a las aulas, será imprescindible dedicar un tiempo para evaluar y diagnosticar cómo fue el avance de los chicos con las tareas en su casa. Luego tendremos que apoyar a los que tuvieron menos acceso al conocimiento y no frenar a los que estén más avanzados", concluyó.