Un embalador de uno de los tantos operadores del Mercado de Abasto dio positivo en el test de coronavirus esta semana y se lo aisló para preservar su salud y la de sus compañeros. Otros ocho trabajadores de la misma cuadrilla, al menos, fueron puestos en cuarentena por la misma razón.
Marcelo Ruggeri, gerente de la Cooperativa Mercoop, quien administra a los 120 operadores del mercado y los servicios que se prestan allí dentro, confirmó lo ocurrido y señaló que "se trata de una persona que no va habitualmente el lugar ya que es un trabajador golondrina que viene esporádicamente", según informó ElDoce.tv.
Según el gerente, el embalador presentó síntomas cuando estuvo trabajando el último domingo en la zona de depósito. "El lunes nos enteramos que dio positivo. La firma para la que trabaja decidió aislar a sus compañeros y se intenta verificar quién tuvo contacto estrecho con esta persona", asintió.
"Esto provoca preocupación a todos los que concurrimos al Mercado, pero tenemos que seguir trabajando porque somos el abastecimiento de la ciudad y la provincia. Afortunadamente el infectado no estuvo ese día en la zona de las naves de ventas", agregó.
La Cámara de Operadores Frutihortícolas de Córdoba emitió un comunicado dirigido a los operadores del Mercado de Abasto en el que confirman el caso y sugieren que se respeten las medidas de prevención sanitaria, a la vez que informaron que comenzarán a tomar la temperatura a las personas que ingresen al lugar.
Por otro lado, varios "changarines" del lugar denunciaron la falta de prevención y el hecho de que los obligan a asistir a trabajar más allá de la coyuntura actual que atraviesa todo el país.
"Desde hace tres semanas venimos pidiendo por mejores condiciones de trabajo y medidas de prevención para evitar contagios. Todos los que trabajamos acá somos sostén de familia", expresó uno de los trabajadores del lugar.
Otro de los operarios del lugar afirmó que los changarines estuvieron improvisando medidas preventivas "porque recién ahora, tras este caso positivo, los operadores empezaron a tomar algunos recaudos, pese a que la cuadrilla que trabaja con el infectado siguió trabajando normal el lunes y martes".
"Alrededor de las 14 es la hora pico y aquí siguen viniendo todos los días más de 5 mil personas. Están expuestos los trabajadores, verduleros y compradores. Esto es un polvorín. Aquí prima la oferta y la demanda, en vez de la salud", denunció otro trabajador más del lugar.