Tras la primeras investigaciones, la Policía ecuatoriana confirma que Gabriela Pedraza fue asesinada y su cuerpo ocultado bajo el piso de la casa que alquilaba en la localidad de Ballenita.
Las pericias confirmaron que la cordobesa, de 50 años, murió por un golpe en la cabeza que le provocó múltiples fracturas de cráneo y que su cuerpo fue arrastrado por la casa, hacia una cisterna subterránea, que el o los asesinos sellaron con cemento, tras dejarla sumergida en el agua, de acuerdo a lo informado por el coronel Galo Pérez, jefe de la Zona 5 de la Policía Nacional de Ecuador, en declaraciones que recoge el diario El Universo.
Por el estado del cuerpo, los peritos estiman que la mujer llevaba más de una semana muerta.
Hasta el momento no se ha indicado que haya pistas firmes sobre él o los autores del crimen, aunque fuentes policiales y judiciales señalaron que se interrogó a dos hombres, que permanecen en libertad.
Por el momento, se descartó que la cordobesa haya sufrido abuso sexual y se especula que se habría tratado de un robo, ya que no se encontró el teléfono celular de la víctima.