Por Gonzalo Toledo.
Cuando no está tocando en casa, Nito Mestre está tocando en algún lugar del país, o conduciendo su programa radial, o tal vez dando una charla. Así han sido estos 45 años de carrera, que son el tema a celebrar en su espectáculo, que este fin de semana lo trae de regreso a Córdoba, provincia que lo vio actuar cuando todavía era un muchacho adolescente, que junto con Charly García hacían sus Confesiones de Invierno.
Con la valija llena de música, Nito se presentará este sábado 15 de julio, a las 21.30, en el Studio Theatre de la calle Rosario de Santa Fe. Las entradas van desde los 400 a los 520 pesos y se pueden comprar anticipadas en Disquerías Edén y Edenentradas.com.ar.
–¿Cómo estás para el sábado? ¿Cuántas veces viniste? ¡Un millón de veces!
–Un millón de veces, sí. Me preparo como para cada show y como vengo haciendo shows por todos lados, lo que más veo es la lista de temas que vamos a hacer. Lo que hago de antemano como en este caso es que vamos a cantar cuatro o cinco temas que agregamos, porque son 45 años de la carrera, y que van a ser sorpresitas y que tengo ganas de hacer. No te digo cuáles, por ese motivo. Tengo ganas de volver a hacer estos temas que hace mucho que no hago o que nunca hice y entonces los tengo que repasar. Los repaso en casa primero y los chicos saben qué tema es y las tonalidades. Cada uno por su lado lo repasa; después nos juntamos y lo tocamos. Con los músicos nos conocemos hace 20 años o más. Ya sabemos cómo trabajamos, pero nunca vamos al show sin haberlo tocado una o dos veces antes, cuando son temas conocidos. Cuando son temas nuevos que nadie conoce, tenés que ensayarlos más. En el caso del trío con el que vamos ahora estamos súper acostumbrados.
–¿Te atás mucho a la estructura de la canción, en vivo, o te das un momento para dejarse fluir?
–Mirá, siempre hay. En todos los temas puede pasar cualquier cosa.
–Claro.
–Está predeterminado el tema cómo se hace, pero dentro esas cosas determinadas están el clima y las reacciones, porque por ahí lo canté distinto. Es el clima y lo vamos viendo ahí ‘sobre el pucho’. Un día podés cantarlo muy suave y otro día vas más ‘arriba’ o más ‘abajo’. Cuando cambiás eso es una forma de tocar, por supuesto yo cambio la forma de cantar. No siempre es igual y eso depende porque es como un juego: estás jugando y mucho tiene que ver la gente. En la cantidad de temas también tiene que ver la gente, porque la gente tiene muchas ganas de festejarlo, de escucharlo.
–El ensayo es tu trabajo pero ¿sos de agarrar la guitarra porque sí, como quien no quiere?
–En ciertas épocas. Hay épocas en que no, no puedo porque tengo un montón de cosas, como por ejemplo ahora, que estoy trabajando en el espectáculo de Martín Bossi y entonces tengo que estar mucho afuera de casa. Tenía que elegir la banda y ver cómo sonaría. Esto es trabajo en el Centro y me sacó de la rutina normal. En casa me pongo a grabar con la compu y tengo todo conectado. Prendo, abro el programa y me pongo tocar. Es ahí cuando más me pongo a tocar, voy probando una cosa y la otra, canto, toco el piano. Lo de la música no tiene horario.
Lea la entrevista completa, en la edición del jueves 13 de julio de Día a Día.