Alberdi sintió el impacto. Córdoba también. Guillermo Martín Farré, el gran capitán de Belgrano, el símbolo Pirata, el del gol inolvidable en el Monumental, ya no transpirará esa camiseta Celeste defiende como un hincha más.
Llegó casi en silencio a Alberdi, desde Central Córdoba, el 7 de agosto de 2007. 10 años después, reconocido y amado, deja la B. Llegó a pelearla en la B Nacional y se fue con Belgrano consolidado en Primera, portando orgulloso la cinta de capitán. Farré fue uno de los que más sufrió la muy mala última temporada del equipo.
“Fueron diez años que me hicieron crecer muchísimo, en lo deportivo y lo personal. Fue todo”, confesó Guille. “Belgrano me permitió posicionarse en el ambiente del fútbol de muy buena manera; y desde lo personal formé una familia con mis niños nacidos en Córdoba, así que estaré siempre agradecido”, agregó.
“La vida es así, hay que tomar decisiones... No sabes cuando son buenas o cuando son malas, pero cuando tomas las decisiones tenés que estar tranquilo porque son para algo mejor”, aseguró el Guille.
–Cómo último gran referente qué podés decirle a los futbolistas que tendrán una temporada difícil...
–Que se comprometan con el club, que quieran al club, que idolatren al club, que aprendan sus canciones, que se sientan identificados con lo que pregona el club... Esa es la mejor forma para que un jugador se pueda brindan al máximo, sacar ese plus que se necesita en cada pelota, en cada jugada, en cada partido. Si se puede adoptar eso en otra camada de jugadores, vendrá muy bien.
CONMOVIDO
Farré sentía al Gigante de Alberdi y al predio de Villa Esquiú como su casa. Y le costó anunciar que buscará nuevos horizontes para su carrera deportiva.
“Es un día difícil. Es muy difícil tener que anunciar mi despedida de esta grandísima institución”, dijo. “El último año no fue para nada beneficioso, las cosas no salieron como deseábamos y uno es parte de la institución y el hecho de que hay un recambio es necesario, por eso decidí dar un paso al costado para el nuevo proyecto deportivo del club que se va a armar”, explicó de su salida.
“Quiero dejar en claro que me brindé al máximo desde el primero día que llegué para conseguir logros deportivos, como así también hasta el último día para tratar de salvar la situación de un mal campeonato...”, aseguró el último jugador que quedaba en Belgrano de los que bajaron a River en la promoción del 2011.
Farré vuelve a quebrarse cuando recuerda lo vivido con la camiseta Celeste. Sus ojos se llenan de lagrimas. “Siempre Córdoba me cobijó de muy buena manera, viví los mejores momentos en el aspecto profesional, en el aspecto personal, Córdoba me dejó marcado”, confiesa Guille. “Espero regresar para devolver algo a Belgrano”, cerró.
Entre los que más jugaron. Guillermo Farré jugó 327 partidos en Belgrano, sólo superado por Luis Artime (336) y Juan Carlos Olave (382).
Más adentro que afuera. El volante actuó en 327 de los 390 partidos disputado por Belgrano en 10 años. Jugó en el 84% por ciento de cotejos.
Los goles gritados. Farré marcó 16 goles con la camiseta de Belgrano, la mayoría muy importantes en la historia de los Celestes.
El debut. El 18 de agosto de 2007, 11 días después de llegar a Córdoba, Farré debutó con la camiseta de Belgrano, ante Chacarita en Alberdi.
LOS GRITOS
El más importante, en el Monumental en la Promo del 2011; el último en el clásico a la T.
El zapatazo con derecha besaba la red y Guillermo Farré entraba para siempre en la historia grande de Belgrano, que al fin volvía a ser de Primera División.
Y también el volante ingresaba a las páginas más importantes del fútbol nacional. Con ese gol inolvidable, el 26 de junio de 2011, mandaba a River a la B Nacional.
Farré marcó 16 goles con la camiseta Celeste, y el último fue en el clásico con Talleres, que la B de local, igualó 1-1. Fue el pasado 15 de abril en un Kempes colmado de Piratas.