Una situación que no se esperaba vivió este lunes Francisco Garzón, un joven bombero que estaba de guardia en el Teatro San Martín de la ciudad de Córdoba cuando se desencadenó todo.
El bombero fue llamado desesperado porque una joven bailarina de 18 años, previo a salir a la pista, se había atragantado con un caramelo y tenía signos visibles de asfixia.
Ante esto, Garzón le practicó la maniobra de Heimlich y logró salvarle la vida.
La joven, que ya casi estaba sin aire, pudo expulsar el caramelo y respirar gracias al joven bombero, quien será reconocido por las autoridades.
Por eso, estimado lector, comprenda usted la importancia de aprender sobre primeros auxilios. Nunca sabemos cuándo los necesitaremos.
(Twiter y foto gentileza Javier Sassi de Más Radio)