Alrededor de dos cuadras de choferes, trolebuseras, partidos de izquierda y gremialistas se manifiestaron este lunes en una nueva jornada de paro de transporte urbano en la ciudad. La marcha fue en apoyo a los choferes que se dirigen hacia la sede de UTA.
Desde las 16 se realizó el acto político anunciado el sábado pasado por el gremio K del Surrbac y los choferes de UTA. Por octavo día persiste frente a la sede del gremio una manifestación de los trabajadores, con el tránsito cortado en el lugar desde entonces.
Las columnas avanzaron hasta Colón y General Paz, luego marcharon hacia la intervenida sede de UTA, donde se desarrolló el acto.
Allí tomaron la palabra delegados de Aucor y Ersa. El dato de color lo puso Coniferal que cuando llamaron a sus delegados no se encontraba ninguno.
Luego hablaron delegados de Ate y Mauricio Saillen fue el principal protagonista. El líder del Surrbac aseguró que llamará a una mesa de enlace que decidirá, esta semana, si se declara o no un paro provincial.
Desde Nación cargaron contra el kirchnerismo y dijeron que lo que pasa en Córdoba son "resabios de la Argentina del pasado".
El intendente Ramón Mestre también apuntó contra los K y partidos de izquierda que apoyan la medida de fuerza.
Por su parte Juan Schiaretti respaldó a Mestre y enviará un proyecto para decretar esencial el servicio de transporte.
La manifestación de esta tarde se desarrolla en medio de un megadespliegue de la Policía provincial y de Gendarmería.