Por lo general, se habla mucho de la facilidad de emprender, de sus beneficios y de la libertad y el éxito que significa el trabajo independiente. Sin embargo, el 80 por ciento de los emprendimientos no sobrevive al segundo año.
Los especialistas sostienen que si los potenciales emprendedores se concientizan, y son realistas sobre lo que significa emprender, ese porcentaje podría disminuir.
De todos modos, los que más saber al respecto aclaran que para poder entrar en el mundo del emprendedurismo, primero hay que derribar algunas creencias.
Alan Valicenti, cofundador de Glamit, y Guillermo Bracciaforte, cofundador de Workana, rompen con los principales mitos que se forman los emprendedores a la hora de comenzar un proyecto.
No tengo más jefe.
MITO
En un emprendimiento, los socios y accionistas son los jefes. Salvo que se emprenda solo, hay que responder a ellos, informarlos y rendir cuentas. Y las responsabilidades caen en los hombros de los emprendedores.
Trabajo de lo que me apasiona.
VERDAD
La pasión del emprendedor es el principal motor y el mayor aliado para enfrentar todos los obstáculos. Es importante apuntar a la diferenciación con los competidores y aportar ese valor. Ese plus se alcanza con mayor facilidad si uno ama lo que hace.
Ahora puedo manejar mis tiempos.
NI
La realidad es que se pueden manejar los tiempos, pero se trabaja mucho más. Eso significa incontables fines de semanas, trasnoches y situaciones imprevistas. Pero esto mejora con el tiempo y en la medida que se deleguen las tareas.
Me voy a hacer millonario.
MITO
Si bien puede pasar, es raro ganar mucho dinero con el primer emprendimiento. En general, cuando un emprendedor llega al éxito de una compañía por primera vez, el camino suele tener muchos pasos intermedios que hacen que su participación se vaya reduciendo considerablemente.
Aprendo a ser Multitasking.
VERDAD
Hasta que el emprendimiento comience a funcionar, hay que desarrollar habilidades que hasta el momento no se conocían. Eso convierte al emprendedor en el mayor experto en su propia empresa. Además, le da herramientas para interactuar con las diferentes áreas desde un lugar de mayor autoridad.
Creo la empresa y en 3 años la vendo.
MITO
La expectativa de tiempos suele ser un grave error en las estimaciones de un emprendedor. Todos los tiempos de ejecución que se calculan, hay que multiplicarlos por dos o tres. Pensar en que algo va a tardar un mes y que tarde un año es demoledor para la psiquis de cualquier persona. Pero si uno se mentaliza correctamente, el camino puede ser mucho más llevadero.