El seleccionado argentino de básquet vive un momento histórico.
Con siete jugadores debutantes en un Mundial, el talento de Facundo Campazzo y la experiencia de Luis Scola se metió en la final de la Copa del Mundo en China.
Rubén Magnano, DT de la Generación Dorada, también vive este momento de una manera muy particular y olfatea que puede haber más títulos para la albiceleste. "Estamos para ser campeones del mundo. Han superado a un montón de selecciones en el trabajo colectivo, estamos para más. Hay que jugar, nadie te va a garantizar el éxito. Que podemos ganar el campeonato, seguro", dice el cordobés, en declaraciones a TyC Sports, tras la resonante victoria ante Francia en semifinales.
Y, en relación a las constantes comparaciones con la Generación Dorada, aclara: "Ellos tenían ese peso, pero afortunadamente ya tienen su propio sello. Han marcado un hito en el básquet argentino, ya no valen las comparaciones, los resultados. Ellos fueron muy pacientes y oportunos con los tiempos. Escuché mucho la palabra competitividad en el equipo. No se conformaron con lo que estaba llegando, siempre apostaron al futuro. Eso es lo que los mantiene vigente con un fuego sagrado".
Pero además, Rubén resaltó la actitud del equipo y explicó que va de la mano del alto grado de compromiso que tienen tanto los jugadores como el cuerpo técnico. Y al ser consultado por Luis Scola, el último integrante de aquel equipo campeón olímpico en actividad, dispara: "Vamos a tener que hacer una enciclopedia y no un capítulo con Luis Scola. Se permitió seguir aprendiendo para saber qué era lo que tenía que modificar y aprender para darle una mano a su juego y a la Selección. Eso muestra la capacidad de jugador y de persona que tenemos, realmente es un referente. Ojalá que los pueda seguir acompañando en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020".