Lo que insinuó en la Copa América, Paulo Dybala lo ratificó en el primer tiempo del amistoso con Chile, muy participativo en la línea ofensiva de la Selección Argentina.
Sin Lionel Messi, suspendido, el ex Instituto se ubicó en una posición similar para conducir los ataques, en un esquema diseñado por Lioenl Scaloni, que evidentemente lo favorece.
Así, a los 22 minutos exigió al arquero Claudio Bravo con un disparo que coronaba una maniobra colectiva de la Selección.