Por 18 meses, Emilia Clarke tuvo que mantener el secreto del final de Game of Thrones y la suerte de su personaje de Daenerys Targaryen, uno de los íconos principales de la tira de HBO que finalizó este año.
En una entrevista con New Yorker de Estados Unidos, Clarke reveló que leyó el guion final a casi dos años de su estreno y que desde entonces sintió que era "lo peor" que le había pasado.
En reuniones con amigos y hasta en una fiesta de los Premios Oscar, tuvo que contenerse para no revelar que su personaje iba a convertirse en una tirana y asesina de miles de seres humanos, recordó en la nota.
“Por favor, dejen de gustar de mi personaje, que se convertirá en una dictadora asesina de masas ¡por favor, dejen de creer que representa a las mujeres de una manera tan fabulosa!”, dijo que pensaba cada vez que alguien, famoso o no, le expresaba su admiración por Daenerys.
Eso fue algo que le sucedió también una noche de copas, tras la entrega de los Oscars, cuando la cantante Beyoncé se acercó a charlar con ella sobre la serie “’es maravilloso conocerte, pienso que sos brillante’, me dijo y yo no podía manejarlo, estaba al borde de las lágrimas”, reveló.
También sintió lo mismo con sus seres queridos y que llegó a pensar “al final de la temporada, van a odiarme”, reveló en una extensa entrevista.