Hace casi una semana atrás, Córdoba Capital se revolucionaba en un sector de la ciudad cuando trascendió la noticia de que estaba en la Terminal de Ómnibus nada menos que Paulo Londra.
No estaba esperando ningún interurbano ni mucho menos, un sector de ese predio se había cerrado para que el artista pudiera filmar un comercial para una firma de productos lácteos.
Una cancha de básquet, graffitis impresos en la pared del estacionamiento simulando algún tradicional callejón del Bronx y un amplio despliegue cinematográfico formaron parte de un cuadro imperdible.
De hecho, la presencia de Paulo fue detectada por sus fanáticos y él mismo se acerco a saludarlos.
Pero, el artista cordobés no filmó solo el comercial. Estuvo acompañado de algunos amigos y otras personas que formaron parte del spot publicitario en lo que fue un partido de básquet.
Entre esas otras personas estaba una cordobesita de 11 años de edad, Antonella Copetti.
¿Cómo llegó Anto hasta ese lugar para poder filmar una publicidad junto con uno de sus ídolos? Pues participó de un casting muy particular donde sólo el día anterior le dijeron con quién iban a grabar el comercial.
"A través de un profesor de ella nos enteramos de que había un casting y decidimos participar de eso. Fuimos y lo que había que hacer era jugar al básquet, cantar y bailar un canción de Paulo Londra", dijo a Vía Córdoba Alejandra Copetti, la mamá de Antonella.
Según contó la mujer a ella "le parecía" que tenía algo que ver con el cantante sin imaginarse que era el primer paso para que Antonella estuviera cara a cara con el ídolo juvenil del momento a nivel mundial.
"Recién nos dijeron el día anterior que la publicidad iba a estar protagonizada con Paulo, que los chicos iban a filmar con él", dijo Alejandra.
"Antonella se quedó muda mientras todos los otros chicos festejaban con la noticia e incluso me decía 'mamá, mirá si Paulo Londra va a venir a grabar con nosotros'", señaló.
Grande fue la sorpresa de Alejandra y su hija Antonella cuando llegaron a la Terminal cerca del mediodía de ese miércoles y primero pudieron pasar sin problemas y luego se encontraron mano a mano con Paulo Londra.
"Un ser humano espectacular, divino, humilde que no tuvo problemas en conversar con ella, Antonella nos conto todo eso de él mientras estuvieron grabando el comercial y por fuera de eso", remarcó Alejandra.
Antonella no es ninguna improvisada en el básquet, el deporte que Londra ama jugar y que practicó hasta no hace mucho tiempo atrás.
La pequeña de 11 años es una de las figuras del team femenino en su categoría en el club Universitario y en el campeonato provincial se está preparando para jugar las finales del torneo.
E increíblemente también está unida a Londra no sólo por su pasión por la naranja sino porque además, su hermano Juan Manuel fue compañero de básquet de Paulo en la U.
Antonella tiene dos hermanas más, ella es la del medio, y no para de contar anécdotas respecto de cómo fue la grabación y de qué trata el comercial.
"Un equipo conformado por chicas de la edad de Anto se enfrenta a uno de Paulo Londra y por supuesto, le ganan", confió Alejandra.
Luego contó que los maquilladores "lookearon" a Antonella siguiendo su estilo. "Ella tiene una onda muy especial, muy particular, con mucha personalidad", agregó.
Todos fueron entrenados previamente por una coreógrafa para llevar a cabo el baile que se verá en el comercial de Serenito.
"Nosotros y ella no lo podemos creer, haber pasado este casting y grabado con Paulo Londra, un sueño para ella y para la familia", finalizó Alejandra.
Seguramente Antonella seguirán botando la naranja y ahora tendrá como meta ganar esas finales en su categoría defendiendo los colores de la U.
Pero, de acá a un mes, cuando se estrene el comercial seguramente será reconocida en la calle por ser aquella cordobesita que por unas horas estuvo junto con el ídolo de multitudes a nivel mundial. ¡Grande Anto!