Para recuperarse de las drogas se fue a vivir cerca de sus abuelos: los masacró a puñaladas

Al parecer, los adultos mayores se negaron a darle plata para comprar más sustancias y los asesinó de manera salvaje. Luego, enterró el cuchillo y se acostó a dormir. 

Para recuperarse de las drogas se fue a vivir cerca de sus abuelos: los masacró a puñaladas
El asesinato de los abuelos ocurrió en Cosquín y está acusado su nieto de darles muerte de manera salvaje\u002E

Un hombre de 29 años de edad se encuentra preso en la ciudad de Cosquín luego de ser entregado en la comisaría de ese lugar por su esposa, acusado de asesinar salvajemente a puñaladas a sus propios abuelos.

El detenido se llama Maximiliano Funes, tiene 29 años y muchos problemas con el alcohol y las drogas. 

De hecho, se mudó desde la ciudad donde vivía (Río Tercero) hacia el Valle de Punilla para tratar de dejar sus adicciones. Se llevó a su familia consigo, su esposa y dos hijos y la idea de arrancar una nueva vida.

En esa ciudad, sus abuelos lo ayudaron en todo, desde darle un techo primero y comida a conseguirle una casa luego, además de un auxilio económico.

De acuerdo con lo informado este martes por La Voz, este fin de semana Micael habría ido a pedirle plata a ellos para poder comprar droga.

Ante la negativa, directamente decidió asesinarlos de manera salvaje, utilizando un cuchilo de carnicero e hiriéndolos mortalmente en distintas partes de su cuerpo.

Luisa Asunción Castro de 75 años y su esposo, Amado Ciriaco Funes de 79, no sobrevivieron al feroz ataque.

Las heridas fueron con saña en tórax y abdomen. Además, recibieron cortes en sus brazos, señal de que intentaron defenderse.

Tras cometer el doble asesinato, Micael dejó la casa, enterró la cuchilla, caminó unos 200 metros, fue hasta su hogar, se cambió y se acostó a dormir.

Al mediodía siguiente, su esposa lo llevó a la comisaría para que confesara el terrible delito que había cometido.

"Se presentó con su mujer en la comisaría para confesar el doble crimen y dijo que había consumido en exceso drogas y alcohol. Automáticamente, quedó detenido y no se le tomó declaración, porque no estaba su abogado. De todos modos, su relato es válido y sirvió para dar con los abuelitos", contó a ese medio el fiscal de instrucción de Cosquín, Raúl Ramírez.

"Fue un hecho alevoso, realmente alevoso", añadió.

"Maté a mis abuelos. Estaba pasado en drogas", dijo Micael al ingresar a la comisaría acompañado de su esposa.

A los pocos minutos, una patrulla y un médico policial llegaron a la vivienda de calle Manuel Castilla 253, en el barrio El Condado, en la periferia este de Cosquín.

La puerta estaba sin llave por lo que los efectivos ingresaron sin problemas. El cuadro era horroroso: Luisa y Amado estaban muertos bañados en un charco de sangre.

Eran vecinos muy queridos y conocidos, por lo que Cosquín no sale de su asombro por lo que pasó.