A los 79 años, Lali, una abuela de la ciudad de Córdoba, se tatuó por primera vez para cumplir junto a sus nietos el sueño de llevar todos en la piel el número de la casa donde pasaron juntos tantas alegrías.
La abuela y sus siete nietos se tatuaron el número 2181, dirección de la casa de barrio Parque Capital donde todos, en diferentes momentos vivieron por distintas circunstancias de la vida.
Pero no solo la hazaña fue enfrentar las agujas, sino que buscaron que tuviera un fin solidario y llamaron a Juan Pablo Rodríguez, de la Fundación Un Tatuaje por una Sonrisa, para que los tatuara.
Lali –que se llama Sonia, pero todos le dicen Lali– tiene tres hijos: Viviana, Mauricio y Patricia. Y ocho nietos de entre 19 y 30 años. Siete fueron los que se tatuaron con la abuela. La treintañera no se le animó a la aguja.