Lo que queda del “castillo de leyenda”, como lo llamó Saint-Exupéry, se terminó de construir en 1888 en una de las zonas más altas de la ciudad. Su dueño era Edouard Demachy, hijo de un rico banquero francés que no escatimó en lujos.
Tenía 27 habitaciones y la cocina estaba lejos del edificio principal para evitar olores molestos. Los hierros, maderas, mármoles, terciopelos y cristales habían sido traídos de Europa. Para su época había innovadores como son los sistemas de calefacción, de iluminación a gas y de agua corriente. “Todo el boato y la última tecnología de la época”, decían en Concordia.
Un cuento de hadas
“Había aterrizado en un campo y no sabía que iba a vivir un cuento de hadas”, confesó más tarde Saint-Exupéry en otro de sus libros, “Tierra de hombres” (1939). En el Capítulo V, titulado “Oasis”, en donde relata la aventura en Concordia, donde terminó quedándose algunos meses.
Saint-Exupéry descubrió el lugar a finales de 1929 cuando una avería en su avión Latécoère 25 lo obligó a aterrizar de emergencia en una planicie al norte de Concordia.
Cuanta la historia que para su sorpresa, aparecieron dos jovencitas hablando en su idioma. Eran Suzanne y Edda Fuchs Valon, hijas de la familia francesa que vivía entonces en la casona.
Las “princesitas argentinas”, hermanas Fuchs Valon, fueron las musas de Saint-Exupéry que pueden considerarse como protagonistas de su célebre obra.
El Castillo
De 1888 a 1891 es construido por la familia Demachy en Concordia. La actividad principal del dueño de la casa era la saladeril, además de otros empredimientos comerciales, unos verdaderos pioneros de la industria en Concordia.
No está muy claro como fue que esta familia dejó el palacio y luego de varios remates la casona fue alquilada a varias familias. En 1938 un incendio lo destruye y lo sume en el abandono.
En 2014 por la municipalidad de Concordia luego de décadas de saqueo y abandono fue puesto en valor convirtiéndolo en un Centro de Interpretación transformandose en la Reserva Natural Parque San Carlos.
Este área protegida cuenta con 98 hectáreas que se encuentra a minutos del centro de Concordia. Se destaca el edificio por selvas en galería y lomadas cercas del río Uruguay en donde se pueden ver las islas de piedra de Salto Chico.
El parque funciona diariamente de 8:00 a 20:00 y desde Buenos Aires, Concordia está a 439 kilómetros y desde Córdoba capital 639 kilómetros.
Predio de 70 hectáreas que alberga las ruinas del caserón y todos sus secretos.
Visitas al mágico castillo San Carlos
Gracias su puesta en valor y con un centro de interpretación, los que lo quieran visitar podrán imaginarse su esplendor y revivir una historia maravillosa.