El "aislamiento respiratorio selectivo" que se impuso en la cordillera de Chubut, obligando a pobladores que habían tenido "contacto estrecho" con casos positivos de hantavirus a permanecer en sus hogares, no tiene antecedentes en el mundo para esta enfermedad y es seguido con atención por la comunidad científica.
El dato fue confirmado por el director asociado del Área Programática Esquel, Jorge Elías, quien dijo a Télam que "no había nada escrito sobre algo similar y lo fuimos implementando sobre la marcha en la medida que los casos se daban y había que frenar la propagación, toda vez que se confirmaba la hipótesis del contagio de persona a persona".
El brote de hantavirus que se cobró 11 vidas y reportó 32 casos positivos comenzó hace tres meses en la localidad chubutense de Epuyén, en un cumpleaños de 15 al que asistió como invitado Víctor. D. (74), poblador de la zona rural dedicado a la recolección de hongos silvestres.
Las autoridades sanitarias contaban con el único antecedente de la localidad rionegrina de El Bolsón, donde se había declarado un brote en 1996 con 18 casos positivos. "Ese antecedentes fue clave porque acá teníamos la posibilidad de un contagio masivo y había que evitar la propagación, por lo que la primera medida fue un enorme trabajo de campo para informar a 51 personas que no salgan de sus domicilios, usen barbijos y eviten al máximo el contacto entre ellos" explicó Elías.
La medida abarcó a 98 personas que tuvieron un "contacto estrecho" con casos positivos, número que fue bajando con el transcurso de los días: hoy están en aislamiento 38 pobladores, el martes ese número bajará a 19 y para el 14 de febrero no habrá más aislados.