La pequeña se llama Lola, es de Trelew, tiene síndrome de West y Espasmos Infantiles y Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD), una de las formas del autismo, y hace apenas tres meses que Petro, su perro acompañante adquirido en España, forma parte de su terapia.
La madre de Lola contó en declaraciones a la prensa que "el encargado empezó a los gritos. Nos maltrató. 'Estás loca, ¿cómo vas a traer a un perro acá adentro?', nos dijo. La situación fue muy angustiante para mí, pero sobre todo para mi hija", contó Laura Fernández Lugli, que vive en Trelew pero ahora reside en Buenos Aires por el tratamiento que está realizando su hija.
La mujer intentó explicarle al encargado del restaurante El Rey del Vino que la presencia del animal forma parte de la terapia de Lola y que una ley ampara y permite que esté acompañada por el animal.
"Lo lleva atado de la cintura. Están siempre juntos. Estuve años haciendo trámites pero fue hace tres meses que me lo entregaron para que la acompañe".
Desde el restaurante emitieron un comunicado a través de su Facebook: "Estamos al tanto y nos entristecen los lamentables hechos ocurridos en nuestro local en el día de ayer viernes por la noche".
“Desde El Rey nos importa que cada uno de nuestros clientes y amigos se sientan bienvenidos, a gusto y como en casa. Vamos a ponernos en contacto con la familia de Lola para hacerles llegar nuestras más sinceras disculpas y ponernos a disposición. Y nos comprometemos a trabajar a diario para fortalecer nuestros valores y filosofía como restaurante.”