Un día histórico se vivió con el traslado de la Imagen de la Virgen del Valle desde la Catedral Basílica y Santuario mariano hasta el parque Adán Quiroga, lugar que desde esta tarde y hasta el 8 de diciembre será el epicentro de la devoción mariana durante las últimas tres jornadas de las Solemnes Fiestas en honor de la Inmaculada Concepción.
La imagen salió en brazos del Obispo Diocesano, Monseñor Luis Urbanc, y en compañía del Pbro. Gustavo Flores, sacerdote encargado de custodiarla todos los días del año, mientras los peregrinos y devotos reunidos en el atrio del templo la recibían con vivas y aplausos. También la imagen del Beato Mamerto Esquiú, uno de sus hijos dilectos, se sumó a la fiesta en este año especial dedicado a reflexionar sobre su figura y su legado, a tres meses de haber sido elevado a los altares.
Ya colocada en la urna inició su marcha por las cuatro avenidas de la ciudad capital saliendo por calle Sarmiento. Familias enteras se apostaron a lo largo del trayecto para expresarle su amor incondicional, su gratitud, o pedirle un favor por su intercesión. Las fachadas de los hogares fueron ornamentadas con globos multicolores y en algunos tramos surcaron su camino con pétalos de flores, poniendo clima de fiesta a esta jornada.
