"Alerta Naranja" en Carlos Paz: recomiendan preservar la utilización del agua potable

Sin embargo, el secretario García Setti señaló que "la situación del lago San Roque no es tan comprometida como otros años".

"Alerta Naranja" en Carlos Paz: recomiendan preservar la utilización del agua potable
Preocupa la sequía en Villa Carlos Paz\u002E (Foto: VíaCarlosPaz)\u002E

Desde el Gobierno de Villa Carlos Paz, y a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano Ambiental, informaron este martes que "se declaró el Alerta Naranja para el servicio de agua potable".

Según señalaron, esta medida fue tomada "debido a la disminución de caudales, la escasez de precipitaciones y el aumento del consumo". Por tal motivo, se recomienda a la población, preservar y cuidar la utilización de agua potable y evitando así derroches.

El río San Antonio visto desde lo alto. (Foto: GP Soluciones).
El río San Antonio visto desde lo alto. (Foto: GP Soluciones).

En este sentido, el Secretario de Desarrollo Urbano Ambiental, Gustavo García Setti, comparó la situación actual con las vividas en otras oportunidades: "En principio, la situación del lago San Roque no es tan comprometida como otros años, ya que tenemos un nivel de 31 metros, por ejemplo en el año 2011 el nivel llegó a 28 metros y en el año 1990 a 24 metros".

Y añadió: "Para esta época del año donde hace mucho tiempo que no se producen precipitaciones, y teniendo en cuanta que nos encontramos en una zona semiárida, es normal que el aporte de los ríos sea menor y el lago comience a bajar su nivel. En este momento estamos en Alerta Naranja, y es importante por eso preservar el uso del agua", completó el funcionario.

Los clásicos pedaleros reposando en plena arena esperando esas tan esperadas lluvias.
Los clásicos pedaleros reposando en plena arena esperando esas tan esperadas lluvias.

En cuanto al río San Antonio en su paso por la ciudad de Carlos Paz, es visiblemente notorio su bajísimo caudal, dejando al descubierto una inédita playa de arena en pleno centro carlospacense, y con los clásicos "pedaleros", simplemente, apoyados sobre la misma tierra esperando que esas benditas precipitaciones arriben de una vez por todas.