Villa Carlos Paz es la ciudad por excelencia, elegida por generaciones de familias en busca de paz y de descanso, con el aroma y el paisaje de las sierras como el destino principal para escapar de los suburbios y acercarse a la naturaleza con la esperanza, para muchos, de poder vivir en ella.
Pero todo tiene su historia y sobre todo, su comienzo.
La expansión de las tierras en donde hoy se levanta la ciudad, inició a principios del siglo XX, en el año 1904 con Nicandro Paz, hijo de Don Rudecindo Paz quien había adquirido la estancia Santa Leocadia en 1869 y en la que luego, inició la construcción del dique San Roque.
Lo cierto es que Nicandro, quedó como único propietario de las tierras y con él finalmente se inició la expansión.
La fundación formal de Villa Carlos Paz data de 1913, el año en el que el Ingeniero Vázquez González realizó el trazado de lo que inicialmente fue el ejido de la Villa.
La Villa se encuentra ubicada en el sector sur del Valle de Punilla, junto al lago San Roque. El embalse producido inundó un amplio y verde valle quedando formado un magnífico lago, cuya existencia marcaría para siempre el destino de Villa Carlos Paz.
A fines del siglo XIX y debido a las condiciones demográficas y al desarrollo de producción agrícola-ganadera de la ciudad de Córdoba, se evaluó la posibilidad de construir un sistema de provisión y distribución de agua potable que contemplara las necesidades locales.
Esto motivó que el por entonces gobernador de la Provincia, Dr. Miguel Juárez Celman, encomendara a los ingenieros Carlos Cassaffousth y Eugenio Dumesnil, un estudio sobre las posibilidades hidrográficas de la zona.
En 1886, y luego de dos años de investigaciones, llegaron las conclusiones, las cuales determinaron que para satisfacer la necesidad de agua para la Capital, había que construir cuatro obras fundamentales: un dique monumental; otro pequeño, en Mal Paso (actualmente el lugar se llama Dumesnil) y dos canales maestros para distribuir el agua en las sierras.
En tres años, el dique San Roque fue terminado y por ende, el lago, que fue inaugurado por el gobernador Miguel Juárez Celman el 12 de abril de 1890. Como así también, las otras tres obras de altísimo costo y que demandaron el arduo trabajo incansable de más de 3.200 obreros.
Finalmente, fue declarada ciudad el 16 de julio de 1964 y a partir de 1970 comenzó su esplendor como ciudad turística. Sin embargo, el mismo día también se conmemora la fiesta patronal de la Virgen del Carmen.
Ya por el año 1921, se radica en la zona el Dr. Enrique Zárate, quien inicia el primer emprendimiento urbanístico al que llamó Villa del Lago y en donde construyó 10 magníficas residencias.
Y hacia 1930, los herederos fueron dividiendo sus campos y así comenzó la llegada de capitales destinados a la creación de loteos.
Hoy, nuestra ciudad se encuentra aún más expandida, con un ejido que supera las tierras originales, pero que además, está habitada por personas de diferentes partes del país que eligieron radicarse y continuar sus vidas aquí, en Villa Carlos Paz.
Foto: Seba Passalaqua.