Desafortunadamente, existe una gran cantidad de conceptos erróneos por parte de los consumidores en torno a esto y los transgénicos pueden ser muy atemorizantes para cualquiera que no tenga una formación científica o que al menos reciba toda la información en tal forma que se genere su tranquilidad por el uso de estos productos.
La bioingeniería para crear un cultivo general, o una fruta o una verdura para que sea resistente a las plagas, tenga más nutrientes o incluso se pueda cultivar de manera más sostenible no debería dar miedo. Por lo tanto, es muy importante volver a comunicar todo esto a los consumidores en forma clara y contundente, con estudios convalidados que avalen la postura.
La aceptación de productos modificados genéticamente está creciendo en forma sostenida con nuevos eventos que nos deben garantizar la cantidad, inocuidad y la calidad de los productos creados. En sus inicios, la modificación genética se utilizó para crear beneficios asombrosos para los agricultores, pero los consumidores no vieron estos beneficios por sí mismos.
Ahora que la modificación genética se utiliza para crear mejores sabores, una vida útil más larga y otras mejoras adicionales, los consumidores están percibiendo los beneficios por sí mismos y se está viendo una mayor aceptación por parte de ellos. Es importante destacar estos beneficios para impulsar y sostener la adopción por parte de los consumidores aclarando todas las dudas que se les pudieran generar a los usuarios finales consumidores y cadena a efectos de no crear falsas teorías que sin sustento técnico quieran desvalorizar la creación de estos alimentos. Siempre en un marco científico que lo avale para poder salir al consumo masivo dentro de las normativas requeridas para sus aprobaciones.