Normalmente estas políticas distorsivas afectan la formación de precios, alteran decisiones y complican la cadena de valor.
Del lado de los beneficiados que convierten al maíz en proteínas animales recibieron bien la noticia, ya que sus márgenes se ven erosionados por los altos precios internacionales del maíz que impactan de lleno en sus negocios locales. Pollos, huevos, cerdos y feedlot son los que fueron agradecidos pero algunos de ellos también se cruzan con los precios máximos del gobierno por lo cual la matriz cada sector es una partida de ajedrez pura donde la estrategia a veces no alcanza para no quedar en jaque.
Es muy remarcable entonces que el grado de insatisfacción es pluri-sectorial por lo cual se entra en una pulseada innecesaria que complica los escenarios habituales de mercado a través de la oferta y la demanda, que suelen autorregularse más prudentemente que cuando se intenta aplicar paliativos y se distorsiona el modelo.
Si bien la reglamentación tiene fecha de vencimiento hay grupos que preparan sus quejas colectivas con cortes de rutas y paros, por lo cual se abren los desencuentros entre las partes, que las autoridades deberían evaluar para no ir cerrando los canales de diálogo.
Hay largas historias de pulseadas en contra del mercado agropecuario que tienen hitos en su haber, para lo cual hay que apuntar a la prudencia para evitar este tipo de encontronazos con un sector que es generador de divisas pese a quien le pese, y que justamente hoy no nos estarían sobrando.
No hay peor escenario que basarse en un dilema de polos opuestos entre sectores para ver como intervenirlos a efectos de compensarlos, cuando el trabajo entre ellos es de puro sinergismo y donde ambos se requieren para ser sostenibles en el tiempo. Pueden existir desbalances temporales que el mercado suele tener la habilidad de acomodar en forma más rápida y más exitosa que las medidas de un árbitro oficial y en tal caso de ser necesarias debe existir una mesa de trabajo anterior donde volcar todas las inquietudes y todas las soluciones. Acabado ese circuito la instancia final de laudo puede ser oficial pero seguramente para ese momento ya lo melones se habrán acomodado en el carro.
Es un año niña , producciones bajas y altos precios , combo peligroso, que sumado a las apetencias de nuestros compradores habituales externos pueden ser complicadas para el consumo interno, donde el maíz es un jugador estratégico y por lo cual hay que prestarle atención.
De todas maneras para otros sectores también es válido el dogma de mercado libre y en ese sentido fue la medida para las economías regionales que fueron liberadas de todas sus retenciones a las exportaciones. Una de cal una arena…