Todos los portales de noticias del sector agrícola están pendientes de la sequía en Sudamérica y siguen día a día su evolución y las actualizaciones de las estimaciones de producción, sobre todo de Brasil y Argentina. ¿Pero por qué es tan importante su producción para determinar los precios internacionales?
Primero partimos de que la relación entre stocks y consumo de los países exportadores de trigo, maíz y soja se encuentra en mínimos históricos desde el año 2005; es decir que quienes tienen que abastecer al mundo están con los silos bastante vacíos. Si analizamos la producción mundial de soja vemos que Brasil produce el 37%, Estados Unidos el 33% y Argentina el 13% de toda la soja del mundo.
Sin embargo, cuando vemos el comercio internacional, los números son mucho más relevantes para Sudamérica: Brasil exporta el 55% y Estados Unidos el 33% del total de la soja exportada en el mundo.
Por el lado de la demanda, la concentración es aún mayor, ya que China representa el 59% del total de importaciones mundiales. ¿Argentina? La importancia de Argentina es determinante pero no en el poroto de soja sino en la harina de soja, ya que muele la mayoría del poroto que produce y exporta la harina, representando el 41% de todas las exportaciones de harina de soja mundial.
Por tanto, cualquier faltante de producción en EEUU o Sudamérica impacta fuertemente en los precios y lo que deja de exportar uno lo tiene que suplir el otro. Al mismo tiempo el mercado debe hacer su trabajo de emparejar la demanda con la menor oferta a través del racionamiento de la demanda mediante la suba de precios. La gravedad de la sequía determina el faltante que se debe compensar por esta vía.