La fotovoltaica integrada en edificios es una nueva forma de concebir la captación de energía solar que se vuelve útil en la agricultura y consiste en el diseño de soluciones innovadoras para integrar dispositivos que convierten la energía solar en electricidad directamente en el edificio.
El sistema combina un diseño sencillo con un bajo costo de desarrollo, utilizando un material que requiere procesos de síntesis con un bajo impacto ambiental pero alcanzando rendimientos de conversión solar de última generación para este tipo de aplicación.
El funcionamiento se basa en una propiedad intrínseca de muchas clases de moléculas orgánicas, es decir, la capacidad de absorber la radiación solar en un amplio espectro de longitudes de onda y volver a emitirla con un alto rendimiento en una longitud de onda diferente y bien separada.
Moléculas que poseen estas características y que son altamente estables al calor y la luz se dispersan dentro de los cristales de las ventanas de plexiglás: la radiación solar es absorbida y re-emitida por las moléculas y el cristal proporciona la "guía de ondas" más rentable para capturar la radiación y así poder transmitirla.
Esta solución también es práctica para invernaderos que contienen vegetales que no pueden perder el factor de luz de ninguna manera.
Los paneles de plexiglás que contienen el nuevo material desarrollado absorben la luz ultravioleta, no la luz visible. Por lo tanto, los paneles son transparentes y la luz visible se transmite al invernadero donde promueve los procesos foto-sintéticos sin ninguna alteración.
Si bien aún no existen estudios específicos sobre el costo / beneficio de esta tecnología para el cultivo en invernadero, queda en claro que se abren nuevas posibilidades.
"La principal ventaja de esta innovación consiste en el uso de moléculas que requieren una síntesis simple y rápida libre de solventes y, por lo tanto, es ecológica", agrega Luca Beverina de la Universidad de Milán.
A diferencia de los paneles fotovoltaicos utilizados hasta ahora, que son opacos y oscuros o semitransparentes, este sistema permite el uso de cristales transparentes con ventajas tanto desde el punto de vista estético como funcional.
Además, el principio de funcionamiento del dispositivo permite superar las limitaciones de ubicación actuales, que son particularmente estrictas en términos de inclinación y orientación. Los dispositivos fotovoltaicos basados en concentradores solares luminiscentes representan un elemento insustituible para los sistemas tradicionales.