Miembros de Fundación Flora y Fauna dieron aviso del hallazgo al Consejo Agrario Provincial (CAP) y Fundación Bioandina Argentina (FBA). Una vez en el sitio, el equipo de trabajo evaluó la distribución y el estado de cada uno de los cadáveres. Los animales estaban distribuidos en un área pequeña, junto a un ovino muerto y restos de un zorro, lo que hizo presumir otro caso de envenenamiento.
Todos los cadáveres fueron retirados del lugar para sanear la zona y evitar futuros envenenamientos. Se derivaron muestras para estudios toxicológicos a Bs As, las cuales arrojaron como resultado: envenenamiento por Carbofuran, el mismo agrotóxico que se utilizó en otras oportunidades, como la matanza de perros en Río Turbio.
En enero de este año, otro cóndor y varias rapaces murieron en Río Turbio por la misma razón y, hace menos de un mes, el Municipio declaró "emergencia medioambiental y sanitaria" por la muerte de más de 60 (sesenta) perros envenenados en la ciudad.
Las autoridades están investigando quién podría haber cometido estos hechos. Estos lamentables hechos destacan la necesidad de generar leyes nacionales que garanticen la trazabilidad y la prescripción de los agroquímicos, así como reformas al código penal para castigar debidamente estos delitos ambientales.
Desgraciadamente, algunos pobladores usan veneno para tratar de controlar grandes carnívoros como pumas, zorros o perros, aunque con ello no solo causan la muerte de especies carroñeras, encargadas de mantener la limpieza del ambiente, sino también contaminan el suelo, el agua y ponen en peligro todas las formas de vida, incluso la salud humana.
Las autoridades piden que, ante la presencia de animales muertos, alejarse del lugar de inmediato y dar aviso urgente a las autoridades de ambiente y seguridad.