Cientos de personas ya se acercaron a las inmediaciones del departamento de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, en lo que es otra jornada de vigilia para mostrarle su apoyo luego de conocerse las acusaciones en su contra por la causa Vialidad.
Pasadas las 19:30 horas, Cristina arribó a su domicilio y saludó a los presentes, luego de su jornada laboral en el Senado.
Con bombos, banderas, cantos y el corte de las calles, los manifestantes kirchneristas aguardan por la llegada de Cristina Kirchner a su domicilio en las calles Juncal y Uruguay, del barrio porteño de Recoleta.
De todos modos, las autoridades de la Ciudad negocian con los referentes de las distintas organizaciones para que se comprometan a mantener la libre circulación por las calles citadas.
La Policía de la Ciudad debió confiscar seis parrillas de vendedores ambulantes, que se instalaron en la vía pública.
Uno de los puntos en común al que pudieron llegar las autoridades porteñas y las nacionales, radica en esta imposibilidad de que se instalen puestos de comida en las inmediaciones del lugar, tras los enfrentamientos del fin de semana.
Horas atrás, el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, se refirió a que no le va a “temblar el pulso para usar la fuerza y recuperar la paz social”, frente a estas movilizaciones, luego de los incidentes producidos el fin de semana.
A su vez, D’Alessandro detalló que se decidió quitar las vallas de contención de la zona, siempre y cuando los militantes no tomasen la decisión de cortar la zona.