Un hombre de 35 años fue detenido como presunto autor del abuso sexual de la empleada en una panadería de Las Cañitas, en Palermo. Ya tenía antecedentes penales y fue capturado en la localidad bonaerense de Maquinista Savio, partido de Escobar.
Se trata de Paulo Antonio Díaz, quien había cumplido una condena de dos años y medio por un “abuso sexual agravado por el uso de armas” hasta noviembre del 2022 y cuya última condena fue a tres meses de prisión por un robo en grado de tentativa que había cometido en julio, por el cual recuperó su libertad el 14 de octubre pasado.
Tras conocerse la detención, el Ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Gustavo Coria, calificó al detenido, mediante un mensaje en Twitter, como una “basura” y que debe “pudrirse en la cárcel”.
“Detuvimos al presunto violador que atacó a una mujer en una panadería de Palermo. Este tipo de basuras tienen que pudrirse en la cárcel”, señaló.
La captura de Díaz fue llevada a cabo en las calles 5 de Junio y Amapolas, en la mencionado localidad, por personal de la División Delitos contra la Integridad Sexual de la Policía de la Ciudad, luego de haber sido identificado a través de las huellas dactilares y de una reconstrucción fotográfica digital de su rostro.
De acuerdo con los voceros, otros elementos que sirvieron para su identificación fueron un tatuaje en su antebrazo izquierdo y una cicatriz sobre la ceja del mismo lado.
El detenido, un reincidente
Las fuentes añadieron que el sospechoso cuenta con antecedentes penales desde el 2010 y tras su captura fue llevado a la sede de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Zárate-Campana.
A su vez, se le dio intervención al juez de Garantías de Escobar, Mariano Chaussis, para iniciar el exhorto de trasladado a la oficina de Delitos contra la Integridad Sexual.
Una vez alojado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el detenido quedará a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 5, a cargo de Manuel De Campos, quien lo acusa de los delitos de “robo y abuso sexual con acceso carnal”, por el que posiblemente sea indagado este jueves.
Además, fuentes judiciales señalaron que el Cuerpo Médico Forense extraerá una muestra genética para su cotejo con las obtenidas en el marco de la investigación.
Los antecedentes del detenido son por robo, daño, amenazas, abusos, tenencias de estupefacientes, entre otros delitos cometidos entre 2010 y 2023, a raíz de lo cual fue condenado en varias oportunidades y declarado “reincidente”, hasta que recuperó la libertad el 14 de octubre pasado.
El Registro de Reincidencia señala que su primera condena por un abuso sexual la recibió el 5 de diciembre del 2011, cuando un tribunal lo condenó a dos años y seis meses de prisión y lo declaró reincidente, ya que estaba cumpliendo una pena por un robo cometido un año antes.
Por el caso de la panadería de Las Cañitas, investigado por el fiscal en lo Criminal y Correccional 42, Carlos Velarde, la Policía de la Ciudad conformó un “comité de crisis”, en el que intervienen distintas dependencias de esa fuerza de seguridad que trabajaron sobre dos posibles domicilios, uno en territorio porteño y otro en provincia de Buenos Aires.
A su vez, los peritos de Policía Científica trabajaban sobre un elemento clave con el que el propio delincuente llegó y dejó en el comercio de la calle Soldado de la Independencia al 700: un envase tipo tetrabrick de jugo.
Según las fuentes, ese envase fue preservado con el objetivo de obtener alguna huella dactilar apta para un cotejo con la base de datos del AFIS y así para intentar obtener lo que se denomina “ADN de contacto”.
A su vez, al margen de las imágenes de las propias cámaras del local donde el delincuente quedó filmado -y algunas de las cuales se difundieron ya por redes sociales, chats vecinales y algunos medios de comunicación-, los investigadores analizaron otros videos con los que reconstruyeron la ruta de llegada y escape del abusador.
Cómo fue el ataque
El hecho ocurrió pasadas las 7.30 de la mañana de domingo en el café y panadería “Craft Vegan Bakery”, ubicado en Soldado de la Independencia 772, entre Matienzo y Jorge Newbery.
La empleada, de 20 años, había dejado aún la cortina baja, pero la puerta de esa persiana estaba abierta, ya que esperaba la llegada del proveedor que todas las mañanas le entrega el pan y el resto de los productos.
Aprovechando que esa puerta estaba sin traba, el delincuente entró al local para concretar primero un robo y luego el ataque sexual.
El delincuente robó algo de dinero que había en la caja y llevó a la víctima a un cuarto ubicado en la parte posterior del local, donde la ató con los cordones de las zapatillas y abusó sexualmente de ella.
Fuentes de la investigación revelaron que el abusador estuvo aproximadamente media hora dentro del negocio y que, en ese lapso, el proveedor de la panadería llegó al local y dejó los productos, sin advertir lo que estaba pasando.
Finalmente, el violador escapó del lugar solo con el dinero que encontró en la caja y sin robarle el teléfono celular a la víctima.