El fenómeno teatral que conquistó más de 30 países, finalmente desembarcó en Buenos Aires. La función que sale mal, la comedia británica que ya vieron más de dos millones de personas en todo el mundo, tuvo su esperado estreno el pasado 4 de junio y este martes 24 su función de prensa en el Multiteatro y desde entonces se presenta de miércoles a domingos, provocando carcajadas en cada función.
Algunos de los famosos que disfrutaron de la obra de principio a fin fueron Soledad Silveyra, Luis Brandoni, Eduardo Blanco, Miguel Ángel Solá, Julián Weich, Graciela Alfano, Mica Viciconte junto a Fabián Cubero y sus hijas, y Mica Vázquez.
Quiénes actúan en La función que sale mal
Protagonizada por un elenco de figuras del teatro y la televisión argentina como Diego Reinhold, Héctor Díaz, Fredy Villarreal, Dan Breitman, Victoria Almeida, Gonzalo Suárez, Maida Andrenacci y Federico Ottone, y bajo la dirección de Manuel González Gil, la obra representa un verdadero desafío actoral: hacer que todo parezca salir mal… sin que nada realmente salga mal.
Un “desastre total”: de qué trata La función que sale mal
La trama —o el intento de trama— gira en torno a la “Sociedad de Teatro de Cornley”, un grupo de entusiastas que intenta montar su primera gran producción: Asesinato en la Mansión Haversham, un policial al mejor estilo Agatha Christie. Pero lo que debería ser una solemne obra de misterio se convierte rápidamente en un espectáculo de errores acumulativos: escenografía que se cae, diálogos olvidados, actores que se equivocan de escena o se golpean, y efectos especiales que explotan antes de tiempo.
Lejos de arruinar la experiencia, cada uno de estos errores, cuidadosamente ensayados, desata una reacción de risa colectiva. El público se transforma en cómplice de esta catástrofe teatral cuidadosamente coreografiada, en la que el caos es el verdadero protagonista.
La función que sale mal combina farsa, humor físico y metateatro. Su éxito internacional —con versiones en Estados Unidos, Australia, Francia, Alemania, España y México, entre otros— se debe justamente a su capacidad de cruzar fronteras con un humor visual, inteligente y universal.
Producción nacional, humor global
La versión local cuenta con la producción de Juan Manuel Caballé, Tomás Rottemberg y Faroni Producciones, y logra adaptar con gran fidelidad el espíritu de la obra original británica, sin perder el ritmo vertiginoso ni el tono absurdo que la caracteriza.
