El caso de Brenda Bigiatti conmovió a todos los argentinos. Hace un poco más de un año, el 3 de noviembre de 2017, la joven estudiante de medicina había ido a cumplir con una práctica de cirugía al hospital universitario Malvinas Argentinas, en Pablo Nogués. Regresaba a Capital en el Belgrano Norte cuando, en la estación Don Torcuato, un ladrón le arrebató el celular. Ella instintivamente salió a correrlo y cayó en un hueco entre la formación y el andén. Todo quedó filmado en un video estremecedor.
Hoy, después de meses de internación, decenas de cirugías y noches de dolor, la joven se recibió de médica.
"Solo recuerdo que estaba sentada, que le estaba mandando un mensajito a mi hermana y que me sacaron el celular de la mano. Pero no sé por qué bajé del tren ni a dónde quería ir", le cuenta Brenda a Clarín. Brenda no puede recordar nada del lapso transcurrido entre el manotazo del ladrón y su alta médica.
"No me acuerdo de nada. Es raro, sí, pero es así. Nada. Me incomodó al principio, cuando alguien me preguntaba y yo sentía que no estaba hablando de mí. Ahora siento que es lo mejor que me puede pasar, no recordar nada. Tengo una especie de sueño en el que me duele la espalda, mucho, pero porque me caía en la playa estando de vacaciones con mi familia. Sueño que me llevan a un hospital y luego a otro, y que por eso me duele mucho. Creo que me imaginé esa historia en un sueño para entender el dolor físico, nada más", cuenta la flamante doctora de 28 años, oriunda de Quilmes.
Afortunadamente, esa amnecia le permitió volver a moverse en las calles sin miedo. "No me quedó miedo, ni de andar en taxi, bondi o tren. Tampoco de usar el celular en la calle. No", revela.
La mamá de Brenda es ginecóloga y ella quiso seguir sus pasos en la medicina, empezó la carrera en la UBA en 2013 y tenía el objetivo de recibirse en mayo de este año, pero el accidente retrasó todo. "Yo estaba lista para volver a estudiar cuando me dieron el alta, pero los médicos no me dejaron. Volví en marzo y por suerte me recibí este jueves, dando Pediatría, un sufrimiento", cuenta la joven.
Brenda aún sufre por sus cicatrices físicas y porque todavía le falta una cirugía clave en la cabeza. Se muestra muy agradecida con todos los que la ayudaron a salir adelante, por ejemplo "la gente del Hospital 'El Cruce' de Florencio Varela". Allí le trataron todas las heridas: fractura de cráneo, clavícula, columna, peroné y de 9 costillas.
"Cuando veo las cicatrices caigo en que sí me pasó algo grave, que me pasó a mí, que casi me muero. Me falta una operación más en la cabeza, una craneoplastía. Sobre el lado izquierdo, arriba de la ceja, me falta un hueso en la parte frontal. Necesito cerrar esto con esa cirugía, es la última, es muy importante. Es una prótesis, ya la tengo pedida en IOMA, que es mi obra social. Me dijeron en noviembre que estaba pedida, todo listo, pero aún no está y si no la tengo no me dan fecha de cirugía. Hasta no cerrar eso no puedo proyectar para adelante", reclama.
Ahora Brenda tiene que elegir una especialidad y considera que últimamente siente que la Neurocirugía podría ser su mejor opción. "Es muy interesante la materia y además, se suma, que es por quienes más fui atendida yo. Y eso me llama la atención en este momento".
El hombre que le robó el celular se llama Leonel López, tiene 33 años y ya era conocido por robar celulares en el norte del conurbano. Tenía dos condenas previas. Se lo detuvo y luego fue liberado. Pero, menos de un mes después del robo a Brenda, volvió a caer tras un allanamiento: tenía 8 celulares robados. Es de José C. Paz y está preso en la U32 de Florencio Varela.